Bajan las ventas en Ipiales y la actividad comercial se traslada a Pasto

Situación. Las calles de Ipiales ya no lucen repletas de compradores ecuatorianos.
Situación. Las calles de Ipiales ya no lucen repletas de compradores ecuatorianos.

TULCÁN

Las ventas decaen en la vecina Ipiales, generando desesperación en los más de 8.000 comerciantes de esa ciudad que dependen de los consumidores ecuatorianos, quienes desde hace algunas semanas llegan, pero en mínimas cantidades.

El ‘boom’ comercial que provocó el diferencial cambiario y otros fenómenos económicos, por estos días disminuye el éxodo de viajeros desde diferentes sectores del Ecuador a esa ciudad, que era invadida especialmente los fines de semana.

Los propietarios de los establecimientos de comercio se muestran preocupados por la disminución de las actividades, más aún cuando deben pagar altos cánones de arrendamiento y generar empleo para satisfacer la demanda de los clientes.

Los cambistas de moneda de esa urbe fronteriza consideran que las transacciones comerciales han bajado debido a la caída de la divisa norteamericana, que bordea los 2.600 pesos colombianos.

Atribuyen además a la desmedida especulación que promueven ciertos comerciantes en los precios de los productos, situación que habría ahuyentado a los compradores del norte y centro del territorio ecuatoriano.

Ipiales, ciudad de paso

Marco Ceballos, cambista que labora frente a uno de los parques de la ciudad colombiana, sostiene que los consumidores del Ecuador están desplazándose en su mayoría a Pasto, donde ahora realizan sus compras.

Quienes llegan desde Quito prefieren recorrer 323 kilómetros en un tiempo estimado de seis horas para llegar a la capital de Nariño (Pasto), donde aseguran existen más promociones, variedad y mejores precios.

Es decir que Ipiales se ha convertido en ciudad de paso para los compradores del Ecuador, que ven mejores oportunidades en Pasto, donde incluso hay cerca de 25.000 locales y más de ocho centros comerciales.

Ceballos agrega que el incremento desmedido en algunos productos y servicios por parte de muchos comerciantes y de quienes ofertan turismo, ha ocasionado la emigración de compradores ecuatorianos que habitualmente comerciaban allí.

Testimonio

Jairo Garcés, oriundo de Quito, ratifica que los precios son más convenientes en Pasto y cita que hay una diferencia de 20.000 hasta 60.000 pesos en varios artículos.

“En Ipiales los servicios y atención no son óptimos, hay inseguridad y en algunos locales no reciben dólares”, agrega.

No obstante, los pocos visitantes ecuatorianos que arriban por estos días explican que habría disminuido la presencia porque por estos días la gente compra en el país uniformes y útiles para el inicio del año escolar.

Fernando Rosales, de Ibarra, señala que los precios en Colombia aún siguen siendo favorables y destaca la calidad. “Muchos ibarreños visitamos Ipiales o Pasto cada dos semanas para abastecernos de los productos para el hogar”.

Los comerciantes reconocen que deben mejorar el trato hacia los vecinos ecuatorianos, pero acusan a las autoridades de tránsito de permitir una persecución a los connacionales que se trasladan en sus vehículos. Los responsables de la movilidad en cambio dicen que el control no es diferenciado y que el turista siempre será bienvenido. (CMRV)

DATO

El precio del dólar bordea los 2.600 – 2.900 pesos en estas épocas.