El miedo ronda en la frontera norte tras fuerte sismo

Situación. Las afectaciones registradas por el sismo serán evaluadas por las autoridades.
Situación. Las afectaciones registradas por el sismo serán evaluadas por las autoridades.

TULCÁN

En 40 familias que viven en Santa Bárbara, comunidad ubicada a seis kilómetros de la parroquia fronteriza de Tufiño, ronda el miedo. El potente sismo tectónico de magnitud 4.62 que se registró a las 01:24 de ayer los sacó de sus viviendas sin calzado.

Lucía Pastás, una campesina del lugar asegura que aún no sale del sobresalto. “Estábamos durmiendo cuando sorpresivamente comenzaron a caerse algunos objetos de la cómoda, el ruido y el movimiento brusco de las paredes nos sacudió, despertándonos y obligándonos a salir en precipitada carrera”.

Su esposo José Romo considera que a pesar de que han aprendido a convivir con los sismos desde el 2.014, cuando se produjo el primer evento de esta dimensión en este siglo, cerca a los volcanes Chiles y Cerro Negro, afirma que el de ayer fue fuerte y los tiene asustados.

Afectaciones

En este sector localizado a 15 km de Tulcán siete viviendas presentan averías, las paredes de tres baños de igual número de casas se fueron al piso, las tuberías se rompieron y los retretes salieron del lugar donde fueron cimentados.

En varias viviendas hasta ayer permanecían los restos de tejas en el suelo y hasta la tarde no se restablecía la energía eléctrica que se suspendió cuando se presentó el fenómeno. La gente está impresionada y las mujeres no quieren quedarse solas en las casas.

En Tufiño

En el centro poblado de Tufiño a 18 km de la capital carchense comentan que continúa temblando la tierra pero con menos intensidad. En este poblado con 2.339 habitantes cuentan que la gente salió de las casas aterradas después de producirse el largo sacudón.

Luis Tatamués, morador de la parroquia, indicó que la gente salió hacia la vía de evacuación construida hace pocos años para dejar la zona de peligro conocida como Monte Lodo.

“Allá, hay un espacio que ha sido destinado como refugio temporal, donde varias familias han levantado casas de madera para enfrentar cualquier tipo de emergencias”. Se trata de una zona llana y descubierta, donde los pobladores pueden descansar hasta que terminen los enjambres sísmicos.

Otros en cambio optan por dirigirse a este sector en sus vehículos auxiliados de cobijas y mantas, donde pernoctan hasta que pase el peligro. Ayer, este espacio fue tomado por más de un centenar de familias que no durmieron esperando lo peor, como cuenta Blanca Morales.

Los parroquianos han sido capacitados por Gestión de Riesgos para utilizar correctamente las rutas de evacuación y ponerse a buen recaudo en caso de cualquier incidente natural. Los técnicos arribaron al sitio para evaluar los daños.

María Rosero, antes del medio día estaba preocupada porque esperaba impaciente que su hijo Ernesto retorne de la escuela. “Estamos inquietos porque los sismos continúan y nuestros chicos están en riesgo”. (CMRV)

DATO

El sismo de 4.62 se registró a las 01:24 de ayer en la provincia del Carchi.