Tulcán
Miles de ciudadanos ecuatorianos cruzaron Rumichaca en sus vehículos, durante el pasado fin de semana, buscando adquirir una variedad de productos en las ciudades colombianas de Ipiales y Pasto. Esto en razón de la devaluación del peso frente al dólar, además aprovechando los días de asueto en el Ecuador.
Como producto y característica de esta situación se generaron embotellamientos y las personas tuvieron que esperar varias horas para ingresar a Rumichaca. Desde diversos puntos del país los ciudadanos cruzaron por la Panamericana E35, que se ubica en los exteriores de Tulcán, para poder arribar al sector fronterizo.
Ipiales vivió una bonanza por el ingreso de los nacionales, quienes buscaban adquirir una gama de productos que se ofertaban en los centros comerciales y escaparates de algunas tiendas, a pesar de que Tulcán oferta varios bienes incluso con menores costos.
John Jairo Suárez, jefe de planeación y proyectos de la Cámara de Comercio de Ipiales, comentó que durante pasados feriados se reportaba el ingreso de 7.000 a 8.000 vehículos diarios a la ciudad, sin embargo señaló que durante el fin de semana reciente se registró el ingreso de 15.000 a 20.000 automóviles (este número conforman también vehículos de transporte y carga), dando el ingreso aproximado de entre 80.000 y 90.000 personas.
Con relación a los precios en la localidad, indicó que se mantuvieron y no existió un impacto negativo para los consumidores locales. “Anteriormente había una especulación de precios que se controló con las entidades municipales. Las bondades y beneficios para la gente de aquí de la zona de frontera son iguales”.
En Tulcán
Por otro lado, el cabildo tulcaneño, durante los días de concurrencia ciudadana en Rumichaca, organizó una campaña que buscaba el consumo de productos locales por parte de los ecuatorianos.
Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, manifestó que esta actividad se trató de una iniciativa por parte de los directores de la entidad local.
Adicionalmente, según Benavides, esto permitió conocer la óptica de la gente sobre la ciudad, donde se manifestó, en su mayoría, que la atención en las tiendas y locales comerciales era deficiente a diferencia de Colombia.
“Buscábamos sensibilizar a la gente. Por qué irse a otro lado, por qué comprar cosas que las podemos adquirir donde el vecino. En Tulcán tenemos buenos servicios, centros comerciales, mercados, y si nosotros invertimos aquí ese dinero da la vuelta y permite generar recursos casa adentro”, mencionó el burgomaestre.
Sobre la atención que se brinda en locales comerciales de la urbe, comentó que se tomarán medidas de capacitación, buscando acercamientos con la gente y comentar esta particularidad.
Además, para Benavides, con dicha iniciativa se identificó que la ciudad no posee espacios de turismo y diversión. “Hay que crear espacios, la gente fue al cementerio, a su regreso de Ipiales entraron a Tulcán y compraron algunas cosas y se generó un mínimo de impacto en la economía. Durante los feriados seguiremos desarrollando agenda cultural y diversas actividades”.
Para atraer turistas y comercio
Benavides también indicó que se organizará una rifa en el venidero mes de diciembre para brindar apoyo al consumo de productos locales.
Los ciudadanos que busquen participar deberán tener 100 dólares en facturas sobre productos o servicios adquiridos en Tulcán. Dichas facturas se depositarán en un sobre con datos personales y se las colocará en una ánfora.
Entre los premios que se entregarán durante la rifa figuran: dinero en efectivo, electrodomésticos, artículos tecnológicos… (APRN)
Las voces de los comerciantes
Desde su óptica, Milton Cunalata, quien labora en el Centro Comercial Popular y es comerciante desde hace 22 años, durante los tres días de feriado las ventas decayeron.
“Todo el mundo piensa que en Ipiales está lo más económico, pero son los mismos productos que llevan de Ecuador y allá los cambian de etiqueta y hacen pasar como producto colombiano”, relató.
Para Ximena Ayala, quien trabaja en el mismo sector y tiene 25 años dentro del ejercicio comercial, se registraron pocas ventas. “Quizá en algunos sitios del Carchi les fue bien, pero aquí no se vendió casi nada. No tuvimos muchas visitas y prácticamente se vendió lo normal”.
Una comerciante que se dedica al expendio de confites comentó, por su parte, que durante el feriado no se registró el arribo de ciudadanos nacionales o colombianos. “Poquitas ventas, pero las mínimas fueron. Aquí influye el cambio y los precios, mientras allá salga conveniente aquí no se puede hacer nada”.
Entre tanto Rosa Cadena, propietaria de un restaurante local, se llevó una sorpresa con el feriado. “Nosotros pensábamos que iba a ser un buen feriado pero la verdad estuvieron bajas las ventas. Por lo general diariamente preparamos 170 almuerzos, pero vendimos en el feriado solamente 60 diarios”.
DATO
Entre 15.000 a 20.000 vehículos ecuatorianos ingresaron a Ipiales, según la Cámara de Comercio, durante todo el feriado ecuatoriano, además se recibió la visita aproximada de 80.000 y 90.000 personas.