No vale una política de parches

Justo cuando se hacía un balance de los decretos aplicados para sanear del Sistema Penitenciario, fugaron tres reos del Centro de Detención Provisional, ubicado al norte de la capital. Las circunstancias y los fallos técnicos o humanos estarían por esclarecerse, pero lo cierto es que las medidas tomadas durante ese tiempo están lejos aún de haber resuelto los problemas más acuciantes.

En la emergencia carcelaria hubo antecedentes escandalosos como el ingreso de objetos prohibidos, los amotinamientos y enfrentamientos de reclusos, con las consecuencias de decenas de heridos y fallecidos. Se reforzó el control exterior y vías de acceso con la participación de las Fuerzas Armadas, así como el orden interior con la Policía Nacional. También se trabajó en la descongestión de los centros con mayor concentración de presos.

Las medidas que los decretos hicieron posibles, evidentemente tienen que ser permanentes. La incorporación de nuevos guías penitenciarios tiene que pasar por un proceso de captación educación y entrenamiento diferentes a los que hasta hace poco se emplearon. El desmontaje de las mafias intramuros debe continuar.

El manejo las penitenciarías es un problema de Estado, no de uno u otro gobierno. También es reflejo de las falencias en educación y en la convivencia de la sociedad ecuatoriana. No vale una política de parches. Se necesita una estrategia integral a corto, mediano y largo plazos que nos debe involucrar a todos y que pasa por el enfrentamiento cotidiano de la delincuencia y sus orígenes.


Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón”. Jorge Luis Borges. Escritor argentino (1899-1986)
La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso”. Miguel de Cervantes Escritor español (1547-1616)