Vivir el día a día sin alcohol

Valor. Juan S. contó su historia para que sirva de ejemplo.
Valor. Juan S. contó su historia para que sirva de ejemplo.

Los alcohólicos anónimos ayudan a otras personas a sobrellevar la enfermedad.

“Perdí trece años de mi vida en el alcohol y nunca los voy a recuperar”, comenta Juan S. miembro de Alcohólicos Anónimos (AA) en Latacunga quien lleva 5 años sobrio y asegura que este proceso no ha sido fácil pero encontró a las personas adecuadas para ayudarlo.

Juan dejó su carrera universitaria sin terminar por dedicarse a beber, fracasó en varios negocios, pasó por un divorcio y causó dolor y tristeza a sus padres.

“El licor me hacía dejar las cosas a medias, y nunca pude cumplir mi sueño de tener un carro, siempre perdía los celulares y nunca me acordaba de nada”, explicó Juan mientras movía un esfero con sus manos.

Al igual que Juan las personas que forman parte de AA inician una nueva vida y dejan el alcohol e incluso otras sustancias que afectan su vida.

“Yo fui causante de robarle el sueño a mis padres por muchas noches, sé que ellos estaban rezándole a Dios que me cuide y a mi no me importaba; a veces no llegaba en una semana entera”, acotó Juan.

Los AA buscan que los familiares de quienes atraviesan estos problemas sepan que existe un centro gratuito, en el que no hay necesidad de quedarse a dormir, solo es necesario acudir a las sesiones y tener la disposición de rehabilitarse.

En el centro consideran al alcoholismo como una enfermedad que es tratable.

DATO
El centro está ubicado en la calle Quijano y Ordóñez y Luis Fernando Vivero.El proceso que viven es una terapia de comunicación esto es netamente psicológico y se escuchan testimonios y consejos de quienes llevan más días superando sus dificultades.

El grupo está abierto las 24 horas los 365 días del año aquí hay dos formas de asistir: anexos y militantes estos últimos son las personas que asisten en la hora que pueden y los anexos son quienes viven ahí constantemente.

Tipos de alcoholismo
Hay tres tipos de alcohólicos: el pasivo, el problema y el crónico; el pasivo es el que bebe unas dos o tres cervezas y puede retirarse, el problema es el que puede no beber en un largo tiempo pero cuando lo hace se comporta totalmente distinto y puede seguir por varios días, y después no sabe que hizo, y los crónicos son quienes están en completo deterioro y ya beben a diario con lagunas mentales y otros problemas físicos.

¿Cómo ayudar?
La familia ayuda muchas veces dando la espalda al alcohólico porque ahí es cuando se tiene destellos de conciencia “cuando todos nos hablan y nos apoyan la mente no despierta”.

El alcoholismo no distingue sector social, género, sexo, edad, por ello puede ser un problema que puede estar atacando a cualquier persona.

Dificultades
El alcohol es una droga común y que se promociona en festividades y anuncios de todo tipo; por ello Juan asegura que es muy difícil recuperarse con este tipo de tentaciones. “El solo hecho de ver el alcohol nos produce una especie de alegría interna que nos incita a beber, pero solo nosotros podemos detenernos y darnos fuerzas para vivir un día a la vez”, manifiestó. (NA)