Mercado poco atractivo

PAULINA CORONEL PÁEZ

Los mercados así como los edificios patrimoniales, las calles angostas, los tesoros naturales y culturales son la cara de nuestras ciudades latinoamericanas. Basta citar como ejemplo, los mercados centrales de Santiago de Chile, y de la capital ecuatoriana, Quito. Se han convertido, junto a otros espacios, en lugares turísticos, que atraen a los visitantes nacionales y extranjeros.

Quien quiere conocer una ciudad, a su gente, sus costumbres y tradiciones gastronómicas debe obligatoriamente pasar por el mercado. Son una muestra perfecta de la diversidad local y nacional, en el caso ecuatoriano. Por eso, deben ser lugares limpios, atractivos, con variedad de productos, con comerciantes capacitados en atención al público. En fin, un lugar que atrape a los sentidos. Y en donde además, sus trabajadores laboren en condiciones adecuadas.

El mercado cerrado de Latacunga, ubicado junto a la tradicional plaza El Salto cumple con estos requisitos? Los comerciantes, por supuesto amables ofrecen variedad de productos. Ya no venden a la intemperie y la ciudad mejoró su imagen. Pero, no es precisamente un edificio atractivo, ni tampoco se tomó en cuenta las condiciones laborales. Pese a las rampas que existen, da mucha pena mirar a quienes deben transportar los productos desde el parqueadero a los pisos superiores. Dos personas empujan una pesada carretilla, con quintales de papas, por ejemplo; lo hacen con mucho esfuerzo, despacio; anhelando llegar a la meta. Por qué no se planificaron áreas de descarga directa. Obviamente, difícil si es una edificación de pisos. Claro, tampoco había espacio para una construcción de un solo piso que sea un icono de la riqueza local y provincial. En fin. Latacunga no tiene un mercado central que atraiga al turismo.