Pese a que hace un mes y medio que los estudiantes ingresaron a clases del ciclo 2018-2019, muchos aún no reciben los textos escolares, lo que para algunos padres de familia resulta difícil de entender pues en varios sitios se observan cajas lo que parecerían ser libros para los estudiantes.
Los alumnos de octavo, noveno y décimo de los colegios 14 de Julio, Vicente León y Victoria Vásconez no han recibido los libros para trabajar.
Al respecto Patricio Rivera, director Zonal 3 de educación, reconoció que han entregado el 90% de los libros en la provincia y hay algunas instituciones que no cuentan con el material.
“Los proveedores han solicitado un tiempo prudencial para cumplir con la oferta de material y se espera que lo más pronto posible se pueda entregar a las unidades educativas”, dijo Rivera.
Destacó que este problema no debe interrumpir el avance del pensum académico de los jóvenes, pues los libros son una herramienta para poder afianzar el proceso que se da dentro de las aulas, “los docentes deben tener las iniciativas para suplir estas necesidades de libros”.
Sin embargo varias librerías ya ofertan los libros anillados y empastados, lo que preocupa a los padres de familia, “parece que ya no nos van a entregar los libros y los jóvenes deberán trabajar con copias”, puntualizó Juan Arroyo padres de familia.
Al respecto Rivera comentó que esto no es legal y los padres y jóvenes pueden trabajar a través de las plataformas del Ministerio de Educación para conseguir los libros hasta que se les entregue el físico.
Daniela Pichucho, estudiante de primero de bachillerato, en el colegio Victoria Vascones Cuvi comentó que aún no ha recibido los textos por lo que por cada materia gasta cerca de 15 centavos diarios en copias.
Con este criterio coincidió Darwin Rosas, estudiante décimo año quien mencionó que la semana anterior recibió los libros y antes de eso debió sacar copias lo que le representó un gasto de casi 1 dólar diario, “no sabemos porque no nos entregaban si se ve que tienen cajas de material escolar en las bodegas del colegio”.
Este mismo tema preocupa a los padres de familia quienes aseguran que los textos son algo necesario pues no todos los niños tienen una computadora para trabajar en casa. (NA)