Enfrentamos nuestra extinción

LUIS REINOSO GARZON

La humanidad podría ser la primera especie en documentar nuestra propia extinción, advierte el jefe de biodiversidad de las Naciones Unidas y añade que el mundo debe buscar un nuevo acuerdo para la naturaleza en los próximos dos años, que permita discutir el colapso de los ecosistemas con la participación de todas las organizaciones para presionar a los gobiernos en la elaboración de proyectos con objetivos globales para 2020, orientados a proteger toda clase de especies de plantas animales microorganismos que son vitales en la producción de alimentos, agua limpia y retención de carbono.

Los científicos afirman categóricamente que la pérdida de la biodiversidad es un asesino silencioso, es diferente al cambio climático en donde la población mundial siente el impacto en la vida cotidiana.

Cristiana Palmer, secretaria ejecutiva de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, afirma que las tasas altas de pérdida de biodiversidad, la contaminación química y las especies invasoras, el crecimiento de la población humana; acelerará los efectos del cambio climático y, para el 2050, África perderá el 50% de sus aves, mamíferos y las pesquerías asiáticas colapsarán por completo. La pérdida de plantas y la vida marina reducirá la capacidad de la Tierra para absorber carbono. Los conservacionistas están desesperados por un acuerdo de biodiversidad que tendrá el mismo peso que el acuerdo climático de París. Pero hasta ahora, no hay nada.

Una real esperanza fue la convergencia de preocupaciones científicas y el creciente interés de la comunidad empresarial; el mes pasado, las principales instituciones y científicos de la ONU sobre clima y biodiversidad celebraron su primera reunión.

Nuestro país dispone de una invalorable riqueza natural pero que estamos a punto de aniquilar, por la voracidad de la explotación minera y petrolera que pone en riesgo la pérdida de recursos vitales como el agua, la biodiversidad y la vida misma.