El evento se desarrolló para destacar la importancia de la inclusión
social.
¿Se imagina despertar un día y no poder ver nada más que el color negro, como si sus ojos estuvieran vendados?, o ¿Podría usted caminar por las calles de la ciudad con la seguridad de que no lo van a atropellar o no caerá a un bache?, son las preguntas que Washington Jiménez, persona con discapacidad visual, plantea a las autoridades e instituciones de ayuda social para que entiendan cómo es la vida para una persona con esta discapacidad.
Washington se quedó ciego cuando tenía 16 años a causa del glaucoma, una enfermedad degenerativa, y que en su casa no fue tratada a tiempo y esto hizo que se quede sin visión.
“hay inclusión y hay programas de ayuda, lamentablemente no tenemos un mundo listo para incluirnos en las actividades cotidianas”, dijo Jiménez.
Con los años se han incrementado tecnologías para las personas con discapacidad como teléfonos celulares, computadoras e incluso audio-libros, pero no tienen un costo accesible y los limitan, “ahora para todo trámite le piden a uno un correo electrónico, un número de celular y esto es muy difícil de tener o de leer si no se cuenta con una ayuda permanente”.
Destacó que la inclusión no es solo responsabilidad de las autoridades sino también de las personas, “hay ocasiones que no nos tienen paciencia y la gente de las instituciones o tiendas no quieren ayudarnos”.
Por su parte Enrique Gallo, persona no vidente destacó que en todos lados hay gente amable que les presta ayuda, así como también gente que no se pone en lugar de los demás, “es más fácil que nosotros nos acostumbremos a caminar por las calles sin ayuda a que la gente nos ayude”, destacó.
Gallo trabajan en una tienda de abarrotes, sin embargo no siempre ha sido fácil, las personas con discapacidad visual tienen dificultades para tener un trabajo, “Incluso, teniendo título nadie quiere ayudar porque creen que no se podrá”.
Es por esto que ayer el Patronato Municipal de Amparo Social de Latacunga realizó la Feria de Inclusión en la que se contó con personas con discapacidad de varios gremios y estudiantes de la Unidad Educativa Cotopaxi y del Primero de Abril.
Andrea Sánchez, presidenta del Patronato Municipal, explicó que esta feria busca sensibilizar a la sociedad sobre las personas con capacidades especiales que requieren atención y respeto.
En la feria se realizó un conversatorio sobre la importancia del autoestima y el respeto a los demás, y se contó con la presentación artística de varias personas con discapacidad que demostraron su talento en el escenario, a la par se desarrollaron juegos lúdicos como el 40, ajedrez y pintura con acuarelas para los niños.
Sánchez agregó que como Patronato se preocupan por este grupo vulnerable y mantienen el programa de entrega de ayudas técnicas, el que se extenderá hasta febrero, con el que se espera llegar a 400 personas de las 10 parroquias rurales.
Joaquín Viracocha, una persona con 15% de discapacidad mental, manifestó que las oportunidades para las personas con discapacidad han incrementado en los últimos años.
“Antes tenían las discapacidades escondidas y no se respetaban nuestros derechos, ahora ya se conoce nuestra realidad y por ende recibimos más ayuda y atención”, dijo. (NA)