Las dificultades del embarazo en las adolescentes

Problema. Las adolescentes dejan su estudios y su vida normal.
Problema. Las adolescentes dejan su estudios y su vida normal.

La provincia maneja altas cifras, en su mayoría se debe a la falta de información.

“Cuando quedé embarazada estaba en el último año del colegio y mi novio también, mis papás dijeron que debíamos casarnos y que estaban decepcionados de mí, el padre del niño pudo seguir estudiando pero yo debí quedarme en la casa a cuidar al bebé, después nos fuimos a vivir solos y ahí fue cuando empezó un caos en nuestras vidas”, es como describe Ana María Loja la historia de su embarazo a los 17 años.

Ana María se quedó embarazada porque sus padres no le permitían hablar del tema, “nunca les pregunté nada porque nunca me inspiraron confianza, solo temor”, ahora su hijo tiene 13 años y ella asegura que no fue fácil seguir asistiendo a clases, pues ella escondió lo que más pudo su vientre y por lo menos logró graduarse del colegio.

Pero más allá de la salud de su hijo y la situación económica, Ana María asegura que es muy triste que nunca exista un respaldo para las niñas embarazadas, “cuando te enteras nadie se preocupa de cómo te sientes, los miedos que tienes, a nadie le importa si necesitas un psicólogo o ayuda de alguien”, comentó.

Para Ana quien ahora tiene 30 años, la historia de su embarazo se repite en cientos de niñas y no es algo que deba seguir pasando, “la sociedad te juzga demasiado, y lo único que hacen es decir que si te metiste a hacer cosas de grandes debes asumir, y eso no se lo dicen a todos los padres”.

Tras tres años de vivir en pareja, soportar los malos tratos del que es ahora su ex marido y sus ex suegros, Ana María regresó a la casa de sus padres y se divorció, ahora es una madre joven y a diario conversa con su hijo sobre la responsabilidad y la vida sexual para que no le pase lo mismo que a ella.

La historia de Ana María se repite constantemente en la provincia y esto lo demuestran las cifras de la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que revela que Cotopaxi supera a los demás de la zona con el 20 y 10%.

Según Vinicio Cifuentes, gerente de Plan Internacional en Cotopaxi, los embarazos en adolescentes son un problema que ha existido desde siempre, sino que ahora es más visible y ha crecido por la libertad que se ha dado a los jóvenes sin explicar las consecuencias de cada acto.

“Es fácil decir toma pastillas, preservativos, inyecciones y demás cuando ni siquiera se explica todo lo que esto encierra y todas las precauciones que se deben tener”, dijo Cifuentes.

Por ello es recomendable que se den las herramientas pero se explique los pros, contras de cada situación y las responsabilidades de tener una vida sexual activa.

Gabriela Soria, obstetríz, explicó que el embarazo en adolescentes va en aumento sobre todo en el sector rural y esto es por diversas causas como la desinformación de los jóvenes, el contacto con personas de más edad por medio de las redes sociales y la sexualización a las niñas.

Soria comentó que en su consulta son pocos los casos de las adolescentes ya que prefieren asistir al sistema público, sin embargo en las pacientes que ha tenido nota que en su mayoría sufren depresión post parto y se encargan solas de la crianza de sus hijos, “la sociedad deja toda la responsabilidad en las niñas y no se dan cuenta que es algo de dos”.

Agregó que es común que cuando un hombre contribuye con la crianza de su propio hijo es visto como un ser muy bueno y noble, “pero es su responsabilidad tanto como de la madre”.

Jessy Tovar, presidenta de la mesa técnica de equidad de genero, explicó que como mesa han buscado llegar a las comunidades y parroquias para que las niñas y adolescentes conozcan sus derechos y tengan metas claras, “hemos notado un cambio en las jóvenes ya que muchas llegan con pensamientos machistas y logran cambiarlos”.

Tovar explicó que es necesario que desde el hogar se enseñe a las niñas a tomar sus decisiones y saber las consecuencias de sus actos, pero también se debe brindar apoyo.

Según el INEC en el Ecuador solo el 24,8% de madres adolescentes pertenecen a la población económicamente activa y la mayoría se dedican a las labores domesticas, el 55,8% permanece en unión libre, el 15,7 casada, el 20,2 soltera y el 7,6 separada.

Para Gonzalo Rojas, psicólogo, es necesario que la familia y la sociedad se preocupe más por los derechos de las adolescentes embarazadas, “la iglesia, la justicia y los sistemas de salud te presionan para que tengas el niño pero luego nadie te ayuda a educarlo ni criarlo, además estos grupos son los primeros en negarte apoyo al momento de requerirlo”. (NA)