LUIS REINOSO GARZON
Más del 75% de los cultivos vegetales humanos son polinizados por insectos; sin embargo, presenciamos impasibles el declive de este ejército de obreros ambientales. Según varios estudios, la disminución de los polinizadores se debe, a las prácticas agrícolas intensivas, al uso de pesticidas, al impacto de las especies exóticas invasoras, a las enfermedades, plagas, y al cambio climático.
Entre los polinizadores más importantes se destacan los insectos como: avispas, abejas, polillas, escarabajos y mariposas, pero también otros animales como murciélagos, colibríes, zarigüeyas, todos estos insectos polinizadores invertebrados se encuentran amenazados, por la acción humana, mientras que los polinizadores vertebrados están en peligro de extinción a nivel mundial.
Una de las principales causas de muerte de abejas en el mundo, es el llamado virus de alas deformadas, pero los problemas de polinización no terminan ahí; mientras la atención mundial parece centrada en las abejas domésticas, algunos científicos alertan de que la reducción de otras especies de insectos polinizadores silvestres podría ser aún más alarmante para la producción mundial de alimentos.
Centenares de miles de millones de dólares de la producción alimentaria mundial, que incluye frutas, hortalizas, semillas, frutos secos y aceites vegetales, dependen directamente de la contribución de los polinizadores; cuya seguridad nutricional, está directamente vinculada a nuestro bienestar, ya que aportan vitaminas y minerales.
El volumen de la producción agrícola dependiente de la polinización se ha incrementado un 300% en los últimos 50 años, y casi el 90% de las plantas con flores silvestres dependen de ellas, lo que ha generado una situación de dependencia de más de tres cuartas partes de los cultivos del mundo.