Paulina Coronel Páez
La carrera de Tecnología en Floricultura, se oferta en el Instituto Superior Tecnológico “Cotopaxi”. Es la única en el país y alberga a estudiantes locales y de provincias vecinas como Tungurahua y Pichincha, con grandes ventajas tanto para los participantes como para los empleadores.
Es gratuita, dura 5 semestres, se obtiene un título de cuarto nivel en poco tiempo, aplica la formación dual, es decir, que los alumnos tienen un 50% de teoría y un 50% de práctica, en las empresas floricultoras con las que ya tienen firmados más de 12 convenios. El beneficio es mutuo, porque aprenden haciendo, tienen mercado para insertarse y a su vez las empresas pueden contar con personal calificado.
Sin duda, una carrera innovadora, con la que además se refuerza la productividad de la provincia, dedicada a la agricultura y floricultura. Los jóvenes bachilleres o quienes ya trabajan en esta área, tienen una gran opción, en la que el mercado laboral no está saturado. Hay plazas de trabajo o también pueden contar con las herramientas para iniciarse en un negocio propio.
Hace pocos días presentaron la Feria Yachay Sisacuna (Ciencia de las Flores), en las que se evidenció el amplio campo de acción de esta Tecnología y los conocimientos adquiridos: Uso de las flores en alimentos y cosmetología, modificaciones genéticas. Plagas, enfermedades y su control. Preparación de insecticidas y fungicidas, manejo de agroquímicos, considerando siempre una producción responsable con el medio ambiente. Tinturado de rosas y uso de tensiómetros para la utilización adecuada del recurso hídrico. Además inauguraron un invernadero experimental.
Hace falta una mayor vinculación del sector privado. Se puede desarrollar procesos investigativos, que no solo beneficien a las partes, sino a la provincia y al país.