¿Qué mismo con el tren?

Paulina Coronel Páez

La rehabilitación del ferrocarril ecuatoriano en algunas rutas, fue uno de los pocos aciertos de la década pasada; porque incorporó un atractivo turístico de nuestro maravilloso Ecuador. Una oportunidad para que nacionales y extranjeros aprecien la belleza del país desde una ruta diferente.

Viajar en tren o en autoferro, si es una experiencia que despierta los sentidos. Y aunque el costo del pasaje no es barato porque no se trata de un transporte masivo –el costo del pasaje oscila entre $17 y $1700, dependiendo de la ruta. Ésta última es de 4 días a Guayaquil-; vale la pena la inversión. Por eso, despertó gran entusiasmo la anunciada reapertura de la ruta desde Latacunga. Y según los organizadores, la respuesta ciudadana fue muy positiva; por eso decidieron programar dos viajes más para noviembre, pero nada más se sabe.
Primero se entendió que la ruta Latacunga-Ambato-Latacunga sería permanente, cada fin de semana. Después que era un viaje de prueba. Y ahora no sabemos qué mismo…

En todo caso, la gestión de la autoridad local es importante, porque no se trata solo de abrir esta ruta, sino pensar en lo más conveniente para Latacunga. Por ejemplo, se debe organizar un cronograma intercalado con la ruta Ambato-Latacunga-Ambato y Quito-Latacunga-Quito; con eso el turismo local ganaría más, porque los visitantes serían de estos dos destinos. En la actualidad, los ciudadanos de Latacunga, en su mayoría serán los que viajen hacia Ambato, generando recursos para esa localidad.

Necesitamos que sea al revés, que los turistas lleguen a Latacunga y se organice una ruta interna por la ciudad, tal cual ocurre con el viaje desde Ambato hasta el páramo de Urbina y viceversa, con tiempo de visita en las estaciones de Mocha y Cevallos. En donde, se ofrecen visitas a emprendimientos, artesanías y comida. Los pasajeros quieran o no, consumen.

Paulina Coronel Páez

La rehabilitación del ferrocarril ecuatoriano en algunas rutas, fue uno de los pocos aciertos de la década pasada; porque incorporó un atractivo turístico de nuestro maravilloso Ecuador. Una oportunidad para que nacionales y extranjeros aprecien la belleza del país desde una ruta diferente.

Viajar en tren o en autoferro, si es una experiencia que despierta los sentidos. Y aunque el costo del pasaje no es barato porque no se trata de un transporte masivo –el costo del pasaje oscila entre $17 y $1700, dependiendo de la ruta. Ésta última es de 4 días a Guayaquil-; vale la pena la inversión. Por eso, despertó gran entusiasmo la anunciada reapertura de la ruta desde Latacunga. Y según los organizadores, la respuesta ciudadana fue muy positiva; por eso decidieron programar dos viajes más para noviembre, pero nada más se sabe.
Primero se entendió que la ruta Latacunga-Ambato-Latacunga sería permanente, cada fin de semana. Después que era un viaje de prueba. Y ahora no sabemos qué mismo…

En todo caso, la gestión de la autoridad local es importante, porque no se trata solo de abrir esta ruta, sino pensar en lo más conveniente para Latacunga. Por ejemplo, se debe organizar un cronograma intercalado con la ruta Ambato-Latacunga-Ambato y Quito-Latacunga-Quito; con eso el turismo local ganaría más, porque los visitantes serían de estos dos destinos. En la actualidad, los ciudadanos de Latacunga, en su mayoría serán los que viajen hacia Ambato, generando recursos para esa localidad.

Necesitamos que sea al revés, que los turistas lleguen a Latacunga y se organice una ruta interna por la ciudad, tal cual ocurre con el viaje desde Ambato hasta el páramo de Urbina y viceversa, con tiempo de visita en las estaciones de Mocha y Cevallos. En donde, se ofrecen visitas a emprendimientos, artesanías y comida. Los pasajeros quieran o no, consumen.

Paulina Coronel Páez

La rehabilitación del ferrocarril ecuatoriano en algunas rutas, fue uno de los pocos aciertos de la década pasada; porque incorporó un atractivo turístico de nuestro maravilloso Ecuador. Una oportunidad para que nacionales y extranjeros aprecien la belleza del país desde una ruta diferente.

Viajar en tren o en autoferro, si es una experiencia que despierta los sentidos. Y aunque el costo del pasaje no es barato porque no se trata de un transporte masivo –el costo del pasaje oscila entre $17 y $1700, dependiendo de la ruta. Ésta última es de 4 días a Guayaquil-; vale la pena la inversión. Por eso, despertó gran entusiasmo la anunciada reapertura de la ruta desde Latacunga. Y según los organizadores, la respuesta ciudadana fue muy positiva; por eso decidieron programar dos viajes más para noviembre, pero nada más se sabe.
Primero se entendió que la ruta Latacunga-Ambato-Latacunga sería permanente, cada fin de semana. Después que era un viaje de prueba. Y ahora no sabemos qué mismo…

En todo caso, la gestión de la autoridad local es importante, porque no se trata solo de abrir esta ruta, sino pensar en lo más conveniente para Latacunga. Por ejemplo, se debe organizar un cronograma intercalado con la ruta Ambato-Latacunga-Ambato y Quito-Latacunga-Quito; con eso el turismo local ganaría más, porque los visitantes serían de estos dos destinos. En la actualidad, los ciudadanos de Latacunga, en su mayoría serán los que viajen hacia Ambato, generando recursos para esa localidad.

Necesitamos que sea al revés, que los turistas lleguen a Latacunga y se organice una ruta interna por la ciudad, tal cual ocurre con el viaje desde Ambato hasta el páramo de Urbina y viceversa, con tiempo de visita en las estaciones de Mocha y Cevallos. En donde, se ofrecen visitas a emprendimientos, artesanías y comida. Los pasajeros quieran o no, consumen.

Paulina Coronel Páez

La rehabilitación del ferrocarril ecuatoriano en algunas rutas, fue uno de los pocos aciertos de la década pasada; porque incorporó un atractivo turístico de nuestro maravilloso Ecuador. Una oportunidad para que nacionales y extranjeros aprecien la belleza del país desde una ruta diferente.

Viajar en tren o en autoferro, si es una experiencia que despierta los sentidos. Y aunque el costo del pasaje no es barato porque no se trata de un transporte masivo –el costo del pasaje oscila entre $17 y $1700, dependiendo de la ruta. Ésta última es de 4 días a Guayaquil-; vale la pena la inversión. Por eso, despertó gran entusiasmo la anunciada reapertura de la ruta desde Latacunga. Y según los organizadores, la respuesta ciudadana fue muy positiva; por eso decidieron programar dos viajes más para noviembre, pero nada más se sabe.
Primero se entendió que la ruta Latacunga-Ambato-Latacunga sería permanente, cada fin de semana. Después que era un viaje de prueba. Y ahora no sabemos qué mismo…

En todo caso, la gestión de la autoridad local es importante, porque no se trata solo de abrir esta ruta, sino pensar en lo más conveniente para Latacunga. Por ejemplo, se debe organizar un cronograma intercalado con la ruta Ambato-Latacunga-Ambato y Quito-Latacunga-Quito; con eso el turismo local ganaría más, porque los visitantes serían de estos dos destinos. En la actualidad, los ciudadanos de Latacunga, en su mayoría serán los que viajen hacia Ambato, generando recursos para esa localidad.

Necesitamos que sea al revés, que los turistas lleguen a Latacunga y se organice una ruta interna por la ciudad, tal cual ocurre con el viaje desde Ambato hasta el páramo de Urbina y viceversa, con tiempo de visita en las estaciones de Mocha y Cevallos. En donde, se ofrecen visitas a emprendimientos, artesanías y comida. Los pasajeros quieran o no, consumen.