Arranca segunda fase de vacunación contra la aftosa

Proceso. Para la venta de ganado es indispensable tener el certificado de vacunación.
Proceso. Para la venta de ganado es indispensable tener el certificado de vacunación.
Proceso. Para la venta de ganado es indispensable tener el certificado de vacunación.
Proceso. Para la venta de ganado es indispensable tener el certificado de vacunación.
Proceso. Para la venta de ganado es indispensable tener el certificado de vacunación.
Proceso. Para la venta de ganado es indispensable tener el certificado de vacunación.
Proceso. Para la venta de ganado es indispensable tener el certificado de vacunación.
Proceso. Para la venta de ganado es indispensable tener el certificado de vacunación.

El país cumple 11 meses de estar libre de la fiebre aftosa, lo que significa un problema menos para los ganaderos que aún buscan sacar sus productos a más destinos del mundo y obtener más ganancias a través del cuidado del ganado.

Juan Calvopiña, ganadero del Centro Agrícola Latacunga, explicó que se requiere de esta vacunación porque la sanidad es muy necesaria en el área lechera. “Las pérdidas por un animal afectado son muy altas y no podemos arriesgarnos a vivir con estas problemáticas nuevamente”, dijo.

Es por esto, que la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), anunció el inicio de la segunda fase de la campaña de vacunación 2019. que durará 50 días.

En la primera fase se inmunizó a 224.500 animales y en esta ocasión se tiene como meta 230 mil reses.

Alex Chacón, coordinador de Agrocalidad en Cotopaxi, comunicó que para este fin hay dos operadoras de vacunación; una estará en la zona subtropical y otra en la sierra.

A través de las operadoras se tendrá a 47 brigadistas que van a recorrer las comunidades, barrios y sectores de Cotopaxi. “La fase de vacunación es importante para mantenernos libres de la aftosa y con el objetivo de que en algún momento podamos exportar carne y leche; ya que este es el principal requisito para seguir manteniendo este status”.

¿Cómo se realiza?

Luis Pinto, representante legal de la Asociación Ecuatoriana de Buiatría, operadora que estará a cargo de la vacunación en la sierra, explicó que para esto se organizan de manera logística con los brigadistas, iniciando el trabajo a las 06:00 y terminan en la tarde.

“Cada brigada tiene un equipo de perifoneo, cuatro personas y un técnico veterinario que se encarga de la supervisión para avanzar en la organización”, explicó.

Las brigadas salen a las comunidades equipadas con la vacuna, manteniendo la cadena de frío para dar protección a los animales, “como en toda vacuna podría haber una reacción anafiláctica, por lo que también los brigadistas están equipados con una medicación para contrastar cualquier reacción”.

Después de la aplicación del biológico se hace recorrido por el sector para hacer un barrido para cumplir al 100% con todo el ganado.

Muchos ganaderos aún se preguntan por qué se hace la vacunación cada seis meses , si el país ya está libre de aftosa, por lo que Pinto agregó que la vacunación no da una protección muy alta por lo que se debe hacer cada seis meses.

“Si la población está protegida es imposible que se contaminen, el único animal que no se vacuna es el que clínicamente está enfermo”, añadió.

El costo de las vacunas es de 60 centavos por res, pecio que cubre la parte operativa de la vacunación más no el biológico, porque se debe pagar al brigadista y su transporte.

Tras aplicar el biológico, el vacunador entrega el certificado al ganadero y además es cargado a un sistema informático lo que permite obtener los certificados de movilización, que son el requisito para la venta de animales en los centros de comercio y faenamiento. (NA)

El país cumple 11 meses de estar libre de la fiebre aftosa, lo que significa un problema menos para los ganaderos que aún buscan sacar sus productos a más destinos del mundo y obtener más ganancias a través del cuidado del ganado.

Juan Calvopiña, ganadero del Centro Agrícola Latacunga, explicó que se requiere de esta vacunación porque la sanidad es muy necesaria en el área lechera. “Las pérdidas por un animal afectado son muy altas y no podemos arriesgarnos a vivir con estas problemáticas nuevamente”, dijo.

Es por esto, que la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), anunció el inicio de la segunda fase de la campaña de vacunación 2019. que durará 50 días.

En la primera fase se inmunizó a 224.500 animales y en esta ocasión se tiene como meta 230 mil reses.

Alex Chacón, coordinador de Agrocalidad en Cotopaxi, comunicó que para este fin hay dos operadoras de vacunación; una estará en la zona subtropical y otra en la sierra.

A través de las operadoras se tendrá a 47 brigadistas que van a recorrer las comunidades, barrios y sectores de Cotopaxi. “La fase de vacunación es importante para mantenernos libres de la aftosa y con el objetivo de que en algún momento podamos exportar carne y leche; ya que este es el principal requisito para seguir manteniendo este status”.

¿Cómo se realiza?

Luis Pinto, representante legal de la Asociación Ecuatoriana de Buiatría, operadora que estará a cargo de la vacunación en la sierra, explicó que para esto se organizan de manera logística con los brigadistas, iniciando el trabajo a las 06:00 y terminan en la tarde.

“Cada brigada tiene un equipo de perifoneo, cuatro personas y un técnico veterinario que se encarga de la supervisión para avanzar en la organización”, explicó.

Las brigadas salen a las comunidades equipadas con la vacuna, manteniendo la cadena de frío para dar protección a los animales, “como en toda vacuna podría haber una reacción anafiláctica, por lo que también los brigadistas están equipados con una medicación para contrastar cualquier reacción”.

Después de la aplicación del biológico se hace recorrido por el sector para hacer un barrido para cumplir al 100% con todo el ganado.

Muchos ganaderos aún se preguntan por qué se hace la vacunación cada seis meses , si el país ya está libre de aftosa, por lo que Pinto agregó que la vacunación no da una protección muy alta por lo que se debe hacer cada seis meses.

“Si la población está protegida es imposible que se contaminen, el único animal que no se vacuna es el que clínicamente está enfermo”, añadió.

El costo de las vacunas es de 60 centavos por res, pecio que cubre la parte operativa de la vacunación más no el biológico, porque se debe pagar al brigadista y su transporte.

Tras aplicar el biológico, el vacunador entrega el certificado al ganadero y además es cargado a un sistema informático lo que permite obtener los certificados de movilización, que son el requisito para la venta de animales en los centros de comercio y faenamiento. (NA)

El país cumple 11 meses de estar libre de la fiebre aftosa, lo que significa un problema menos para los ganaderos que aún buscan sacar sus productos a más destinos del mundo y obtener más ganancias a través del cuidado del ganado.

Juan Calvopiña, ganadero del Centro Agrícola Latacunga, explicó que se requiere de esta vacunación porque la sanidad es muy necesaria en el área lechera. “Las pérdidas por un animal afectado son muy altas y no podemos arriesgarnos a vivir con estas problemáticas nuevamente”, dijo.

Es por esto, que la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), anunció el inicio de la segunda fase de la campaña de vacunación 2019. que durará 50 días.

En la primera fase se inmunizó a 224.500 animales y en esta ocasión se tiene como meta 230 mil reses.

Alex Chacón, coordinador de Agrocalidad en Cotopaxi, comunicó que para este fin hay dos operadoras de vacunación; una estará en la zona subtropical y otra en la sierra.

A través de las operadoras se tendrá a 47 brigadistas que van a recorrer las comunidades, barrios y sectores de Cotopaxi. “La fase de vacunación es importante para mantenernos libres de la aftosa y con el objetivo de que en algún momento podamos exportar carne y leche; ya que este es el principal requisito para seguir manteniendo este status”.

¿Cómo se realiza?

Luis Pinto, representante legal de la Asociación Ecuatoriana de Buiatría, operadora que estará a cargo de la vacunación en la sierra, explicó que para esto se organizan de manera logística con los brigadistas, iniciando el trabajo a las 06:00 y terminan en la tarde.

“Cada brigada tiene un equipo de perifoneo, cuatro personas y un técnico veterinario que se encarga de la supervisión para avanzar en la organización”, explicó.

Las brigadas salen a las comunidades equipadas con la vacuna, manteniendo la cadena de frío para dar protección a los animales, “como en toda vacuna podría haber una reacción anafiláctica, por lo que también los brigadistas están equipados con una medicación para contrastar cualquier reacción”.

Después de la aplicación del biológico se hace recorrido por el sector para hacer un barrido para cumplir al 100% con todo el ganado.

Muchos ganaderos aún se preguntan por qué se hace la vacunación cada seis meses , si el país ya está libre de aftosa, por lo que Pinto agregó que la vacunación no da una protección muy alta por lo que se debe hacer cada seis meses.

“Si la población está protegida es imposible que se contaminen, el único animal que no se vacuna es el que clínicamente está enfermo”, añadió.

El costo de las vacunas es de 60 centavos por res, pecio que cubre la parte operativa de la vacunación más no el biológico, porque se debe pagar al brigadista y su transporte.

Tras aplicar el biológico, el vacunador entrega el certificado al ganadero y además es cargado a un sistema informático lo que permite obtener los certificados de movilización, que son el requisito para la venta de animales en los centros de comercio y faenamiento. (NA)

El país cumple 11 meses de estar libre de la fiebre aftosa, lo que significa un problema menos para los ganaderos que aún buscan sacar sus productos a más destinos del mundo y obtener más ganancias a través del cuidado del ganado.

Juan Calvopiña, ganadero del Centro Agrícola Latacunga, explicó que se requiere de esta vacunación porque la sanidad es muy necesaria en el área lechera. “Las pérdidas por un animal afectado son muy altas y no podemos arriesgarnos a vivir con estas problemáticas nuevamente”, dijo.

Es por esto, que la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), anunció el inicio de la segunda fase de la campaña de vacunación 2019. que durará 50 días.

En la primera fase se inmunizó a 224.500 animales y en esta ocasión se tiene como meta 230 mil reses.

Alex Chacón, coordinador de Agrocalidad en Cotopaxi, comunicó que para este fin hay dos operadoras de vacunación; una estará en la zona subtropical y otra en la sierra.

A través de las operadoras se tendrá a 47 brigadistas que van a recorrer las comunidades, barrios y sectores de Cotopaxi. “La fase de vacunación es importante para mantenernos libres de la aftosa y con el objetivo de que en algún momento podamos exportar carne y leche; ya que este es el principal requisito para seguir manteniendo este status”.

¿Cómo se realiza?

Luis Pinto, representante legal de la Asociación Ecuatoriana de Buiatría, operadora que estará a cargo de la vacunación en la sierra, explicó que para esto se organizan de manera logística con los brigadistas, iniciando el trabajo a las 06:00 y terminan en la tarde.

“Cada brigada tiene un equipo de perifoneo, cuatro personas y un técnico veterinario que se encarga de la supervisión para avanzar en la organización”, explicó.

Las brigadas salen a las comunidades equipadas con la vacuna, manteniendo la cadena de frío para dar protección a los animales, “como en toda vacuna podría haber una reacción anafiláctica, por lo que también los brigadistas están equipados con una medicación para contrastar cualquier reacción”.

Después de la aplicación del biológico se hace recorrido por el sector para hacer un barrido para cumplir al 100% con todo el ganado.

Muchos ganaderos aún se preguntan por qué se hace la vacunación cada seis meses , si el país ya está libre de aftosa, por lo que Pinto agregó que la vacunación no da una protección muy alta por lo que se debe hacer cada seis meses.

“Si la población está protegida es imposible que se contaminen, el único animal que no se vacuna es el que clínicamente está enfermo”, añadió.

El costo de las vacunas es de 60 centavos por res, pecio que cubre la parte operativa de la vacunación más no el biológico, porque se debe pagar al brigadista y su transporte.

Tras aplicar el biológico, el vacunador entrega el certificado al ganadero y además es cargado a un sistema informático lo que permite obtener los certificados de movilización, que son el requisito para la venta de animales en los centros de comercio y faenamiento. (NA)