POR: WASHINGTON OCAÑA
El fútbol, el deporte de mayor aceptación en el mundo, en nuestro Pensil de los Andes, ha tenido mucha acogida, sin embargo, pocos dirigentes han tenido ese liderazgo para concretar en acciones las expectativas de la niñez Uno de ellos, Héctor Eduardo Chacón Paz, nacido 6 de Agosto de 1944, en la 2 de Mayo y General Maldonado, tras de la piscina del legendario Vicente León. Desde su infancia nació su pasión por el deporte, desde cuando se jugaba con pelota de trapos y los arcos eran piedras o los carriles de la escuela, en esa época, la querida Simón Bolívar.
Siempre estuvo apoyando al deporte, formó algunas escuelas de fútbol, se inspiró en el famoso equipo, el Ciudad de Quito, que en aquellas épocas daba capote a nivel nacional e internacional, de aquí nacieron Alex Aguinaga, Lucho Granda, Diego Herrera, entre otras figuras de nuestro balompié.
La primera escuela que formó, Eminco MJ, que cosechó rotundos éxitos, entre ellos, participó en el Campeonato Nacional, en la ciudad de Ambato, llegando a la final, ganándose el reconocimiento de la prensa deportiva nacional.
Por esta brillante participación, se acreditó una invitación para jugar en Macas, conjuntamente con el Ciudad de Quito, El Nacional, y el anfitrión, logrando el campeonato frente a estos grandes rivales.
También formó la escuela del Peñarol Jr. teniendo enfrentamientos con El Macara, Deportivo Quito y otros equipos del país.
La escuela los Judicialitos ( hijos de los funcionarios judiciales), quienes con gran suceso participaron en el campeonato organizado por la Brigada Patria, con la intervención de 30 equipos, logrando el vicecampeonato del evento de está fiesta deportiva.
Organizó un campeonato interescolar, por parte de la Asociación de Entrenadores de Fútbol de Cotopaxi, con la participación de alrededor de 40 equipos.
Finalmente, conformó la escuela de fútbol, Nuevos Muchachos, para participar en un campeonato nacional. Posteriormente estos niños formaron parte de los equipos tradicionales de la ciudad. La historia deportiva latacungueña esta marcada, por personas altruistas como Héctor Chacón Paz, con su mística por la niñez ha dejado huella y un ejemplo, de liderazgo deportivo.