El sector rural se autoabastece

EMERGENCIA. En la parroquia de Tanicuchí las actividades están paralizadas, los habitantes se mantienen en sus casas.
EMERGENCIA. En la parroquia de Tanicuchí las actividades están paralizadas, los habitantes se mantienen en sus casas.

Los habitantes mantienen sus actividades agrícolas para enviar productos a la ciudad y para consumo propio.

El pito de los carros repartidores de gas, el perifoneo de los carros que comercializan productos alimenticios o las campanas de la iglesia son los sonidos más fuertes que se escuchan en el sector rural. El silencio es general, uno que otro habitante escucha el radio a todo volumen y por lo demás, las actividades agrícolas del día a día se mantienen.

El cuidado a los animales y a los cultivos son las actividades principales en el sector rural, si bien es cierto que no pueden salir de su vivienda, sus obligaciones diarias no les permiten quedarse encerrados. Así manifiesta Edgar Ramírez, quien vive en Mulaló Centro, y comenta que si bien las calles están desoladas, los cultivos y los animales se mantienen bien cuidados.

A las 09:00 y a las 17:00 se prenden los alto parlantes de la iglesia y el sacerdote de la localidad realiza algunas oraciones y emite mensajes de protección y cuidado para los ciudadanos, en este tiempo de emergencia. Las tiendas del barrio permanecen abiertas, los otros negocios están totalmente cerrados. El mercado ya no abrió desde el domingo, pero hay un lugar de abasto de productos, donde los ciudadanos acuden para comprar lo que necesitan.

En la parroquia hay dos distribuidoras de gas, si bien el producto no escasea, Edgar manifestó que ya no se compra con la misma facilidad de antes, hay que esperar un poco para la venta, sin embargo, el precio se mantiene.

La gente que sale a comprar también se protege y todavía no han sentido la escasez de productos porque al ser tiempo de papas y choclos, se abastecen de sus propias cosechas. Además, la mayoría de personas se dedica a la crianza de animales menores, como: cuyes, conejos, gallinas y cerdos, que ahora sirven para consumo propio.

Carmen Ramírez, vive en el barrio San Francisco del Chasqui, cerca del ingreso al Parque Nacional Cotopaxi, en este barrio las tiendas ya no tienen mayores productos de consumo humano, en su mayoría ofrecen golosinas, hay carros que llegan con productos para la venta, pero a su ingreso venden casi todo y para los habitantes que están más alejados de la panamericana ya es difícil acceder a estos productos; sin embargo, la solidaridad entre vecinos es mayor.

Así las personas que tienen exceso venden a sus vecinos y para los adultos mayores que no tienen recursos o que viven solos, siempre hay alguien que ayuda para su alimentación.

Por el momento, no sienten escasez y se organizan para que alguna persona, que sale a Latacunga les dé comprando lo que necesitan. El carro recolector del gas ya no llega como antes, pero cuando va se abastecen la mayoría. Ramírez destacó que el precio del gas se mantiene entre 3.00 y 3.50 dólares.

De su parte, el presidente del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rural es del Ecuador (Conagopare), Gonzalo Espín, informó que mantiene coordinaciones constantes con los presidentes de las juntas parroquiales y los tenientes políticos para el abastecimiento de alimentos, el orden y la seguridad.

Destacó que por el momento los habitantes del campo no solo que envían sus productos para la población en la ciudad, sino que también sobreviven con estos alimentos. Se desarrollan varias estrategias para que puedan sacar sus productos a los mercados sin inconvenientes.

Sobre la seguridad en cada parroquia, Espín destacó que están conscientes de la emergencia que vive el país y el mundo, por lo que no pueden esperar que la Policía Nacional esté en buen número en cada parroquia; por lo que, en cada comunidad hay una organización y en algunos lugares han decidido cerrar los accesos para evitar el ingreso de carros, especialmente que vienen de la costa y de gente que también pretende entrar y llega de otras provincias.

Dijo que esta medida no está aprobada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, pero cada comunidad tiene su organización y lo que se pretende es evitar un contagio masivo del coronavirus en la provincia.

Pedido

Al momento, la mayor preocupación de las comunidades, según dijo Espín es el tema de las desinfecciones de mercados y espacios públicos; por lo que, solicitaron al alcalde de Latacunga, Byron Cárdenas, que les ayude con este proceso, porque como gobiernos parroquiales no cuentan con los recursos para hacerlo.

CIFRA

3.50 DÓLARES cuesta un tanque de gas que se vende en las parroquias.

DATO

Crianza de animales, siembra de papas y producción de leche son las principales actividades del sector rural.