ELOY ALFARO.
Las fuertes lluvias que han caído los últimos días en la ciudad de Limones, han desnudado la realidad del camposanto de esa ciudad, cabecera cantonal de Eloy Alfaro, al norte de la provincia de Esmeraldas.
Sus moradores reclaman de las autoridades locales, en especial al alcalde, Francisco Castro Ayoví, mayor atención para el espacio en el cual los habitantes de la ciudad entierran los restos mortales de sus seres queridos.
El concejal urbano, Vicente Rosero Rodríguez, actuando como vocero de la comunidad de Limonense, ha solicitado al principal del Gobierno Municipal la construcción de un cuerpo de unas 200 bóvedas, las que serían utilizadas para reubicar a algunos cadáveres y otras para personas que requieran de los nichos ya construidos.
Problemas de años
“Los problemas del cementerio de la ciudad de Limones son de vieja data, las autoridades se han preocupado de adoquinar calles, construir malecones escénicos, escenarios deportivos, parques, pero se han olvidado de adecentar el lugar en el que descasarán eternamente los restos de los que entregaron todo por el engrandecimiento de la ciudad, recintos y parroquias del norteño cantón”, expresó Rosero.
Agregó que en época invernal ir a los sepelios en el cementerio de Limones se convierte en una odisea, debido a que hay que colocar puentes de adoquines, madera, para no hundirse hasta las rodillas y observar con dolor cómo las tumbas son invadidas por las aguas lluvias. (DCG)