Indigencia material y moral

Se dice que Nicolás Maduro, fue reelegido con 5’823.728 de votos, según un Consejo Electoral mediatizado por él mismo. Dos figurones impresentables como el español José Luis Rodríguez Zapatero y el ecuatoriano Rafael Vicente Correa Delgado avalaron esos resultados, en una votación a la cual acudió solo un tercio del padrón electoral.

Un abultado ejército y una policía sobredimensionada, cuerpos de seguridad que han infiltrado todo el aparato Estatal, un partido con cabecillas corruptos, un formidable aparato propagandístico y un alto porcentaje de medios de comunicación a su servicio están detrás de ese “triunfo”. El populismo con Nicolás Maduro busca perpetuarse en el poder, en aras de concretar un proyecto político fracasado de antemano.

Se afirma que entre 2015 y 2017 salieron de Venezuela aproximadamente 925 mil personas, que suman globalmente, en los últimos 13 años, un millón 622 mil personas. Lo hicieron con la esperanza de una vida mejor y el dolor de dejar una tierra que nunca pensaron abandonar. Según el diario bogotano El Tiempo, “de ellas, un millón 552 mil 407 se distribuye en 15 países: 885 mil 891 venezolanos en naciones suramericanas y el resto en tres europeas”.

Con la bandera del “socialismo del siglo XXI”, Maduro y sus secuaces convirtieron al país potencialmente más rico y de más porvenir de Latinoamérica en un reino de apabullante pobreza y de notoria indigencia material y moral, mediante un lenguaje de engañosa e ilusoria solidaridad, de ausente tolerancia y de ausencia grosera de sentido común. La farsa del domingo es una prueba palpable.


Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública”. Thomas Jefferson Político estadounidense (1743-1826)

Te quejas de las censuras de adversarios. Sus golpes no te hieren, te esculpen”. Santiago Ramón y Cajal Médico español (1852-1934)