SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA
Un año del gobierno de Lenín Moreno y se cumplió fielmente el dicho popular: “No hay mejor cuña que la del propio palo”. Sin duda, lo mas destacado en la gestión del actual Presidente ha sido y es la lucha anticorrupción, lo que le valió la ruptura y duros calificativos por parte de sus antiguos socios: desleal, traidor, judas, etc. Lenín, en resumida respuesta, expresó: “NO a la lealtad de los mafiosos…” esto derivó en acciones radicales como destitución y cárcel para el vicepresidente, para exministros y ministros en funciones como Espinel, fuga del exContralor, cambio de Fiscal, Procurador, Presidente de la Asamblea, CPC, Defensor del Pueblo y altos funcionarios, en su mayoría vinculados al extinto correato.
Buena parte de esta limpieza no hubiera sido posible sin la patriótica intervención del CPC y CS Transitorio, legitimado por la consulta popular, otro hito político de este primer año, en que el SI anticorreísta gano 3 a 1. Se dice que en lo económico el gobierno de Moreno nos quedó debiendo, en su informe el Presidente hizo puntualizaciones al respecto: “Desde hace un año, lastimosamente estamos descubriendo que la mesa estaba vacía, que se llevaron todo… nos maquillaron todas las cifras”. La Presidenta de la Asamblea señaló que 24 mil millones de dólares se llevó la corrupción, la deuda real supera el 50% del PIB y bordea los 60 mil millones de dólares.
Tengo fe que siendo austeros y honestos iremos saliendo de la bancarrota en que nos dejó Correa y su banda, no ha habido medidas de shock, hay mayor acercamiento al sector privado, se estrenan medidas de flexibilidad tributaria, etc. Es importante la designación del nuevo Ministro de Finanzas, tras sus primeras declaraciones, el riesgo país bajó en más de 80 puntos, está claro y así el Presidente debería entenderlo, entre menos contaminados del correísmo estén sus colaboradores, mejor para su gestión.
Cabe destacar la plausible labor social del gobierno, su incesante preocupación por los sectores vulnerables, el plan ‘Toda una vida’, en vivienda, en educación y sus reformas a la LOES, a la Ley de Comunicación, con la diferencia que lo ha hecho sin las sobredimensiones ni los aspavientos acostumbrados en la década robada, me alegró escuchar al Presidente repetir: “No descansaremos hasta que se devuelva todo lo robado…”. Aspectos subjetivos pero trascendentes de este año son haber recuperado la libertad de expresión, la alternabilidad democrática, la apertura y capacidad de diálogo; solo nos resta decir, gracias por permitirnos respirar nuevamente en democracia.