Un espacio de 10 por 40 metros fue adecuado en el balneario de Las Palmas para el desove de tortugas golfinas que llegan a depositar sus huevos y evitar que queden en lugares inapropiados y expuestos donde pueden ser arrastrados por las olas o atacados por animales.
La protección a la reproducción de esta especie en extinción es necesaria, debido a que, según Pablo Garcés, ingeniero ambiental, funcionario de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celep-EP) existen estudios donde se calcula que de los miles de huevos que logren su eclosión, son muy pocas las tortugas que llegan a la etapa de crecimiento.
Las principales causas de su muerte son: ataques de otras especies marinas, quedar atrapadas en redes de pescadores y por la basura que se encuentra en el océano. El espacio para la protección de esa especie marina fue hecho en un trabajo conjunto entre el Ministerio del Ambiente (MAE) y la Celep-EP a través de la Termoesmeraldas.
Señalización de nidos
Ante esta realidad, la Termoesmeraldas cumplirá una serie de trabajos como limpieza de la arena a una profundidad de 50 centímetros, señalización de nidos y limpieza de toda el área del rompeolas, sitio preferido por las tortugas para el desove.
El gerente de la mencionada entidad, Guido Carvache, aceptó la responsabilidad de apadrinar con acciones el periodo de desove de las tortugas que se cumple entre junio y diciembre de cada año, ratificando su compromiso con el cuidado del ambiente y de las especies animales.
La funcionaria del MAE, Ester Palomino, hizo un llamado a los ciudadanos para que colaboren al momento de ver a una tortuga en proceso de desove, no hacer ruido, alejarse a distancia prudente, no tocarla, impedir que perros u otros animales dañen los nidos.