Alta inversión en la pista atlética que jamás funcionó

TRABAJOS. En el lugar donde estaba la pista atlética, ahora se construyen nuevos escenarios.
TRABAJOS. En el lugar donde estaba la pista atlética, ahora se construyen nuevos escenarios.

A la entrada del complejo Homero López Estupiñán, en el sector de San Rafael, a mano derecha, estuvo ubicada la que debía ser una de las mejores pistas atléticas del Ecuador, porque cuando fue concebida se dijo que serviría para competencias internacionales, a nivel del mar.

Esa fue la obra de mayor importancia de los VIII Juegos Deportivos Nacionales, realizados en Esmeraldas, en 1996. Los juegos se efectuaron sin esta obra, a duras penas se firmó el contrato, en enero de ese año.

Para las competencias atléticas se construyó al apuro una de arcilla, en la unidad educativa 5 de Agosto. “Esmeraldas tendrá dos pistas”, dijeron quienes defendían la realización de la cita deportiva nacional, que se cumplió en julio de 1996, en las postrimerías del gobierno del extinto Sixto Durán Ballén.

Enredos legales

La obra, llamada a ser un estadio atlético, quedó a medio construir, se presentaron discrepancias entre la empresa constructora y el Ministerio de Educación, al cual pertenecía la Dirección Nacional de Educación Física, Deportes y Recreación (Dinader).

Dinader argumentaba que la obra no reunía las condiciones técnicas y su construcción se paralizó. La empresa contratista, Burbano-Cueva-Torres, demandó, en 1997, al Estado por incumplimiento de pagos y el Ministerio de Educación exigió un peritaje a los trabajos.

El representante legal de la empresa fue el extinto Patricio Romero Barberis. Posteriormente, el Estado demandó a la compañía, entre demandas y contra demandas pasó el tiempo y Esmeraldas sigue sin pista atlética.