Bibliotecas carentes de alumnos evidencian problemas educativos

ACOMPAÑAMIENTO. Marcos Ortega, bibliotecario desde hace 32 años, es de los que está pendiente de lo que necesitan los estudiantes para cumplir con la tarea encomendada.
ACOMPAÑAMIENTO. Marcos Ortega, bibliotecario desde hace 32 años, es de los que está pendiente de lo que necesitan los estudiantes para cumplir con la tarea encomendada.

Érase una vez, un lugar donde las ideas de hombres y mujeres atraían a los estudiantes. El lugar se llenaba más que una discoteca en una noche de viernes. Ese espacio silencioso se llama biblioteca; 10 de ellas están en el cantón Esmeraldas.

“Érase una vez”, es una frase clásica para iniciar un cuento, uno de los tantos géneros literarios que con la lectura se logra enriquecer. Por esa razón, Marcos Ortega, bibliotecario desde hace 32 años, no logra concebir la idea de que profesores y estudiantes, “no todos”, aclara, no vean en la lectura y en la consulta en biblioteca, alternativas gratuitas y sabias de cambiar al mundo.

Destaca a los profesores que desde hace dos años han empezado a enviar tareas hechas en biblioteca. “Solo un 50% o menos de los temas que están en la Internet son con datos reales, por eso la importancia de acudir a las bibliotecas”, advierte Ortega, encargado de la biblioteca ‘Emanuele Radici’, donde 13.000 libros de literatura, Química, Matemática, Religión, de escritores esmeraldeños y otros, copan las estanterías metálicas.

Apáticos a la lectura

Para el profesor de Educación Cultural y Artística, de la unidad educativa ‘San Daniel Comboni’, Cristian Mosquera, al notar el desinterés de los estudiantes con la lectura, las falencias para investigar y exponer temas académicos, optó por enviar a consultar a la biblioteca y para certificar la asistencia la tarea es calificada solo si es escrita a mano, tiene la firma y sello de la biblioteca.

“De 30 estudiantes a quienes se les enviaba tareas relacionadas con la lectura, entre 5 y 6 presentaban la tarea”, reveló. Está convencido que para mejorar la educación debe funcionar la trilogía educativa: padres, profesores y estudiantes.

“Si los padres no desean que su hijo vaya solo a la biblioteca, acompáñelo, de esa forma se involucra”, presentó como alternativa el tutor, quien mayormente pide investigar sobre la negritud, los barrios y la influencia de escritores esmeraldeños en la educación.

Para la bibliotecaria Jaqueline Delgado, con 38 años de experiencia en la Casa de la Cultura, una forma de recuperar el interés por las bibliotecas, es que los profesores motiven a los estudiantes. “Hace unos 20 años hasta cerrábamos las puertas por el excesos alumnos, ahora si llegan cinco al día es mucho. En un día se registraban hasta 200. Ahora en el mejor de los casos llegan seis o siete”, recuerda con nostalgia.

Todo gratis

Lamenta que tampoco los maestros acudan a investigar, y que más bien los hacen con el internet y lo mismo enseñen a sus educandos. En la Casa de la Cultura se cuenta con un fondo bibliográfico de 11.500 textos entre novelas, cuentos, poesía, ficción cultura general y con mayor énfasis libros de escritores esmeraldeños.

En la biblioteca municipal están 4.000, pero con tomos superan los 10.000. En las 10 bibliotecas de la ciudad de Esmeraldas, que incluyen las que atienden en las dos universidades y unidades educativas, se tiene como base 2.000 textos. Además, para ir acorde a la tecnología, implementaron computadoras con acceso a la internet… todo gratuito.

¿Cómo acudir a las bibliotecas?

Para el bibliotecario Marcos Ortega, la forma correcta de ir a una biblioteca es con ropa no exhibicionista. Además, por ser un espacio de lectura, el silencio hace parte del entorno. El saludo y solicitar los libros por favor es indispensable.

Los estudiantes deben presentar su carnet y los particulares cédula de ciudadanía. Para ampliar las alternativas búsqueda de un tema, es recomendable exponer el tema investigar o la bibliografía, para que, el bibliotecario facilite los textos acorde a lo expuesto.