Muchos esmeraldeños madrugaron, pensando que al hacerlo las filas estarían vacías, pero aquello también fue replicado por vecinos, amigos y desconocidos que esperaban afuera de las inmediaciones de los recintos electorales, con similar intención de votar temprano.
Desde las 06:30 de ayer, centenares de jóvenes designados como miembros de juntas receptoras del voto arribaban a las unidades educativas para comenzar con la conformación de las mesas y la constancia de todos los materiales a usar.
En la unidad educativa particular La Inmaculada, con 9.800 electores, el desconocimiento primó al momento del voto, por lo que hubo largas filas por varias horas, debido al tiempo extendido que utilizaron los electores al momento de sufragar.
Sin novedades
El coordinador del recinto electoral, Eric Gabela, precisó que, a parte de esta complicación, no se registraron mayores novedades que implicaran una anomalía del proceso. Además, más de 40 personas con discapacidad y de la tercera edad sufragaron en la parte principal de la sede.
En Esmeraldas, se contó con la participación de veedores internacionales quienes registraron los pormenores del acto cívico democrático.
Alhelí Partida, de la ciudad de México, observadora internacional por parte de una organización establecida en Washington D.C., llamada Victory Institute, destacó la normalidad del proceso electoral, pero también hizo énfasis en que el reto comenzaría una vez leídos los votos, esperando que los partidos políticos respeten al pueblo.
“Lo que sí he visto es que hay una afluencia masiva, lo cual es excelente porque significa que las personas están interesadas en ejercer su decisión”, añadió la observadora.