Fantasías y realidades

RITA CHASING BERNAL

Seguimos viviendo y escuchando la politiquería masoquista del siglo, lo triste es que son algunos que apremian jugando con la vida de las personas, con la intención de dar un giro de regresiones. Son tan notables los problemas en la ciudad de Esmeraldas y los demás cantones, que no hace falta andar viajando físicamente y malgastando el dinero del pueblo.

Con solo mirar a sus alrededores se podrá constatar cómo es el problema de los barrios, la contaminación ictiológica, ambiental, auditiva, corruptiva, falta de mantenimiento de alcantarillas, cajas del alcantarillado de lluvia y desagües, bordillos y veredas desalineadas, plan habitacional, casos cancerosos como es el agua potable porque todavía no seguimos bañando con mate y esperando agua incolora, insípida, sin sabor y pagando pseudasplanillas que algunas familias ni siquiera tienen medidores.

Ausencia de limpieza de las playas y mares que se presume son para el disfrute de turistas y quienes gozamos de ella; encontramos ratones muertos, palos, petróleo; tenemos la refinería que es un peligro, descubrir las causas del por qué cada día nuestros niños, adolescentes están tomando rumbos equivocados.

¿Por qué ahora tantas enfermedades que no habían en Esmeraldas, como es de la piel, respiratorio, diabetes? Se hace necesario conseguir una planta procesadora de basura para eliminar los desechos sólidos y gaseosos que emana cada día la refinería y algunas empresas madereras y así aprovechar para transformar en otros productos, como dicen ciertos perfiles políticos que quieren construir un yo, yo, yo, haré que el sol brille, pondré una alfombra desde el norte hasta el sur para cubrir todo el horizonte, transformaré la ciudad porque está mal administrada.

Es que mientras recorramos en un helicóptero o en una limosina o en un 4×4, nunca nos daremos cuenta de las necesidades que afectan a las personas que tienen derecho a vivir con dignidad.

[email protected]