73 mil alumnos pondrán en ‘jaque’ a la movilidad

CAOS. Frente al Batallón de Infantería Motorizado, cada día se forman largas filas de carros públicos y privados que pugnan por ingresar al centro de la ciudad.
CAOS. Frente al Batallón de Infantería Motorizado, cada día se forman largas filas de carros públicos y privados que pugnan por ingresar al centro de la ciudad.

Un motociclista primero rebasó a un taxi, luego a otro; una camioneta gris y un camión blanco también quedaron atrás. En segundos el motorizado supuró a un bus de pasajeros y al llegar a la zona hormigonada aceleró como huyendo de alguien. Él y su acompañante iban sin cascos de protección.

Toda esa maniobra la hizo en un tramo no mayor a 30 metros. Su meta era salir del trancón vehicular que a diario se forma en la ‘Y’ ubicada entre la Policía Nacional, el Batallón de Infantería Motorizado No. 13 (Bimot-13) y la vía hacia Codesa, ingreso y salida sur a la ciudad de Esmeraldas.

La razón del caos tiene una lógica. Allí está uno de los cuatro frentes de trabajo del anillo vial valorado en 18,2 millones de dólares que incluye construir el tramo Aire Libre-El Cabezón, ‘Y’ de Vuelta Larga-‘Y’ de ‘El León’; puente sobre el río Teaone y dos intercambiadores: uno en la ‘Y’ de El León y otro en el Bimot-13, donde ayer el motociclista hizo ‘gala’ de sus maniobras.

‘Horas pico’ en problema

Esas imprudencias se repiten a diario y aumentarán desde el lunes, cuando los carros de padres de familias, buses y de transportes escolares, intenten llegar oportunamente desde sus casas hasta las 155 unidades educativas.

Para evitar esas peripecias, el Ministerio de Educación buscó en la etapa de inscripción que los alumnos estén lo más cerca de sus casas, pero el reciente crecimiento de la ciudad hacia el sur, obliga a moverse hacia el norte, debido a que la mayor cantidad de escuelas y colegios están en el centro de la ciudad.

Según datos de Distrito de Educación 73.156 estudiantes irán a clases: 51.550 son de educación básica, 7.000 de bachillerato general unificado, 6.534 del área técnica, 5.998 de Inicial, 1.801 de la oferta extraordinaria y 273 de bachillerato internacional.

Toda esa población pondrá en ‘jaque’ algunas vías, en especial en las ‘horas pico’: de 06:30 a 07:30; 12:30 a 13:30; 17:30 a 18:30. Una de las alternativas viales para llegar a la ciudad, es la carretera ‘Carlos Concha Torres’, que une al redondel de Codesa, pasa por el botadero municipal y termina en el sector de Esmeraldas Libre.

Carente de mantenimiento

Allá el problema no es que las maquinarias como tractores o volquetas, ingenieros, oficiales y contratistas ocupen la vía, ahí la dificultad es que no están ninguno de ellos. Quien sí está casi a diario es Cristian Portocarrero, desempleado, pero que su rol de padre de familia le obliga buscar dinero.

Ingeniosamente ha hecho de las lomas adyacentes a la ‘Carlos Concha’, su materia prima. Con un pedazo de pala excava y con un balde lleva la tierra hasta los huecos grandes y pequeños que se forman sobre el asfalto.

Cada día, arriesgándose a que lo atropellen, se coloca en el centro de la vía a pedir a los choferes monedas por la reparación anti-técnica para que en ocasiones permite una mejor fluidez vehicular.

Los mejores aliados de Cristian son la lluvia que retira la tierra de los baches, y la indiferencia de las autoridades seccionales para soluciona el problema de años.

“En días muy buenos reúno unos 10 dólares, pero casi siempre son ocho o siete”, comenta el hombre que para mitigar el calor lleva un galón con jugo; ayer era de sandía.

9.600 carros

Pese al deterioro la vía ‘Carlos Concha’ es usada con frecuencia. Cada minuto pasan entre 20 y 22 carros con dirección sur-norte y viceversa, lo que da un promedio de 9.600 carros, solo en las ocho horas laborables.

Mientras que en la hormigonada carretera de cuatro carriles, la que une al redondel de Codesa con la ‘Y’ de ‘El León’, el flujo vehicular promedio es del 14.400 en ocho horas, incluidos buses, camiones y motocicletas que siempre logran esquivar el caos vehicular que se genera a diario, para ingresar del sur al norte de la ciudad de Esmeraldas.