‘Para llegar a 109 años hay que vivir tranquilo y con amor’

LOGEBO. Justo Dimas Rodríguez Angulo,  cumplió 109 años.
LOGEBO. Justo Dimas Rodríguez Angulo, cumplió 109 años.

Rezar antes de dormir y luego de levantarse, es la particularidad de Justo Dimas Rodríguez Angulo, longevo de origen colombiano y esmeraldeño de corazón, que ha tenido el privilegio de llegar hasta los 109 años.

Con mucho aplomo dice que lo que le ha permito llegar hasta esa edad, es haber tenido un vida familiar tranquila, fundamentada en el respeto y el amor.

Aunque pareciera que no hablara y no fuera sociable, quien así piense se equivoca, está lucido a pesar de las casi 11 décadas de vida, solo bastó tomarle la palabra y empezó a relatar su vida. Algo, que también es admirable en él, es que su piel no está tan envejecida.

11 hijos

Recordó que estuvo casado con Coinda Angélica Angulo Cedeño, fallecida hace 25 años y que producto de ese amor que nació en la juventud y que posteriormente los llevó a unir sus vidas, procrearon 11 hijos: Dimas, Germán, Fausto, Arcesio, Édison, José, Frelia, Dora, Miris, Leida y Celia.

Lo que también le ha llenado de felicidad a Justo Dimas, es estar rodeado de 49 nietos, 141 bisnietos y 49 tataranietos. Nunca se complica su vida, “porque los problemas llegan y se van”, afirma, agregando que no hay para qué hacerlos difíciles, si todos tienen solución.

El hombre que vivió casi toda su vida en el campo, en el sector Zapallito, jurisdicción del cantón Rioverde, salió a la ciudad hace 25 años que su esposa falleció, siendo traído a la ciudad por sus hijos, viviendo rodeado de ellos quienes lo cuidan y le prodigan efecto y cariño.

Otra de las cosas que caracterizaron al longevo de 109 años, es que en su juventud se divirtió entonando la guitarra, oficio que lo aprovechaba para alegrarle la vida a las personas y fue con serenatas como enamoró a la madre de sus hijos.

Cuidado familiar

Leída Rodríguez, una de sus hijas, quien se mostró contenta por aún tener con vida a su progenitor, comentó que de la generación Rodríguez-Angulo, es el único que sobrevive de nueve hermanos: cuatro varones y cinco mujeres.

Sentado en una silla de ruedas y vestido formal, con una guayabera y un sombrero, Justo Dimas pasa todos los días bajo el cuidado de sus hijas residentes en el barrio Las Américas, atrás del Centro de Salud, en el sector de Aire Libre.

El sábado pasado toda su familia le festejó sus 109 años, estuvo muy contento con sus hijos, yernos, nietos, bisnietos, tataranietos, que por la celebración de su onomástico se divirtieron, registrando decenas de imágenes para el recuerdo.

Llega joven

a Ecuador

Tenía 19 años cuando Justo Gimas Rodríguez Angulo llegó a Ecuador con su papá por temas de negocio, luego tomó otro destino con su primo, llamado Isidro Rodríguez, que lo llevó a trabajar a un lugar llamado ‘Male’, donde estuvo algún tiempo y luego conoció a quien fuera su esposa y formó su hermosa familia, de la que dice sentirse orgulloso.