Continúa el dilema del agua potable

INICIATIVA. Una de las formas de proveerse del agua en algunos barrios de Tonsupa, es través de pozos. En casa de Gabriela Salazar hay uno que abastece a algunas familias del sector.
INICIATIVA. Una de las formas de proveerse del agua en algunos barrios de Tonsupa, es través de pozos. En casa de Gabriela Salazar hay uno que abastece a algunas familias del sector.

Tener agua potable en casa, debería ser elemental, pero no. En los cantones Rioverde, Esmeraldas y Atacames ese es un derecho que se vulnera a diario. No pagar por el servicio es una obligación que 36.488 usuarios evaden mes a mes.

En ese juego de incumplimientos han pasado décadas. Se estima, según el ofrecimiento de las tres empresas que ejecutan el proyecto de agua para los tres cantones, que máximo en septiembre la ciudadanía tendría agua todos los días, las 24 horas.

Lo mismo dijeron en 2016 cuando firmaron los contratos, pero cuando se acercaba la fecha de entrega -2018- todos presentaron documentos solicitando prórrogas, la cuales fueron aceptadas.

Mientras se espera el cumplimiento, en los barrios viven su propia odisea. En el cantón Atacames, por ejemplo, desde hace 15 días están desabastecidos por tubería. “No son 15, es un mes seis días” le refuta Gabriela Salazar a la tendera del barrio ‘Canaima’ en Tonsupa.

¿Agua de tanquero poco segura?

En lo que sí coinciden las vecinas es que la mañana de ayer llegó unos 30 minutos el agua por la tubería, pero no alcanzaron a llenar ni un solo tanque. La esperanza de tener agua en casa sigue fijada en los dueños de tanqueros.

Ellos venden cada tanque de 200 litros en 1,50 o dos dólares dependiendo del barrio. A los compradores les afirman que es potable el líquido que le entregan. Atacameños como Víctor Moreira, Antonio Quinde y Modesto Ortiz ponen duda esa afirmación de los distribuidores.

Coinciden que el agua tiene un sabor “raro” y que en ocasiones es parecida a la que extraen de los pozos que hacen en sus patios. Con esa agua de pozo lavan la ropa con dificultad porque el jabón se ‘corta’ con por la salinidad, también se bañan, le echan al sanitario y cuando la escasez es muy prolongada como la actual, la hierven y la toman.

Sin informe oficial

Algo que le molesta a los atacameños es que ninguna autoridad les comunica oficialmente qué provocó el desabastecimiento, dónde se originó, sin sancionarán a los causante o de después de qué tiempo volverán a tener agua las tres veces por semana que les entrega la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo que abastece a 86.000 hogares de Atacames, Rioverde y Esmeraldas.

A los tres cantones acuden turistas, por lo que en hoteles y restaurantes se construyeron cisternas, las que al menos cada 15 días debe ser llenada tras el pagar entre 40 y 50 dólares que es el costo por tanquero del agua con sabor ‘raro’.

‘Ya reparamos el daño en Atacames’

David Cedeño jefe técnico de la EAPA-San Mateo, afirma que el cantón Atacames no estuvo desabastecido 15 días como lo afirma la población. Asegura que un daño reportado el jueves pasado en la una de las válvulas de la tubería de 600 milímetros ubicada en el sector de la Tolita, cantón Esmeraldas, originó el inconveniente.

“El daño ya está reparado desde el fin de semana”, precisa y ofrece disculpas a la comunidad, pese a que aclara que el daño es fortuito. Ayer por una nueva rotura en la tubería de 200 milímetros en la tubería en el sector de El Panecillo, se suspendió al 100% el bombeo a los cantones de Atacames, Rioverde y Esmeraldas.

La restricción empezó a las 23:00 del lunes y se extendió hasta las 10:00 que abrieron las bombas. “Es bueno que se entienda que el servicio de agua no es como la luz. Luego de hacer la reparación se tiene que esperar la carga de la tubería”, explica el funcionario.