40 estudiantes reciben clase a la ‘intemperie’

El sol llega directamente a la profesora del séptimo ‘B’ de la Unidad Educativa ‘Eloy Alfaro’ de la ciudad de Esmeraldas durante toda la jornada de clases. El salón donde se educan 40 alumnos, el límite pedagógicamente, carece de una parte del techo.

“Es como enseñar a la intemperie”, comenta un grupo de docentes de la institución. El problema que está desde que empezó el año lectivo, en abril pasado, se agudiza los días de lluvia cuando el salón se llena de agua.

Pese a ello la profesora no envía a los alumnos a casa, más bien genera actividades recreativas no acorde a la planificación académica del día. Del tema están informadas las autoridades educativas y padres de familia; los últimos dieron cuota de cinco dólares, pero no alcanzó para cubrir el improvisado techo.

‘No hay dinero’

Jorge Gómez, rector de la Unidad Educativa, lamenta y reconoce el problema de infraestructura, pero justifica que no se reparado con dinero institucional, debido a que han recibido dinero estatal para ese tipo de reparaciones.

“En el Distrito educativo éste año no hubo dinero para las readecuaciones, por el estado de austeridad, pero por la seguridad de los alumnos se hizo la autogestión con los padres de familia”, detalla la problemática que se centra con mayor fuerza en 40 de los 2.300 alumnos que tiene la Unidad Educativa.

Adelanta que como plan de contingencia, en ésta semana pasarán los alumnos hasta el bloque de Bachillerato, hasta que se culmine la colocación del zinc comparado por padres de familias.

“Al cambiar a los alumnos de la básica al Bachillerato, garantizaremos su seguridad”.

Jorge Gómez, rector de la Unidad Educativa ‘Eloy Alfaro’.