Sobreviviendo a la economía

La economía, la principal preocupación según todas las encuestas, vuelve a tomar protagonismo abriéndose camino entre tanta noticia de sobreprecio, tanta corrupción y juicio político. El INEC reveló que, en promedio, el trabajador gana en el país menos que el salario básico. Va de nuevo: el salario básico es de 394 dólares y, en promedio, los ecuatorianos ganan 324.

Pero es aún más importante la causa. 6 de cada 10 personas que trabajan, lo hacen en la informalidad y ganan a lo mucho a razón de 100 o 150 dólares al mes. Esas desastrosas cifras, jalan el promedio hacia abajo.

Eso es, en muchos sentidos, un fracaso. Ganar 150 al mes, significa vivir con 5 dólares al día. ¿Cómo desayunas, almuerzas, meriendas, te movilizas con 5 dólares al día? Ni hablar de una agua contra el calor o un café contra el frío. Demasiado lujo.

Claro, para que las cosas anden así a nivel personal, algo debe estar pasando a nivel estatal. El BID dio ayer unas claves. Habló acerca de las tres trabas que impiden que nuestro país crezca. Uno: el déficit fiscal, impulsado por el gasto público, que no ha dejado de ser excesivo. Dos: la debilidad institucional, provocada por cambios excesivos en las cabezas públicas. Tres: la baja inversión privada, que en el país apenas llega al 11%, cuando en el resto de la región es del 17%.

Hay que reconocer que el Estado ha dado pasos hacia delante. La apertura hacia los mercados importantes, los acuerdos internacionales, transparentar la deuda y las cifras. Pero, quizá, dadas las circunstancias, es el momento de pisar a fondo el acelerador.


Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre”. León Tolstoi Escritor ruso (1828-1910)Cuando la necesidad nos arranca palabras sinceras, cae la máscara y aparece el hombre”. Lucrecio Poeta romano (99 AC-55 AC)