Durante la clase, los universitarios saltan, bailan, gritan y tocan sus cuerpos con ritmo. Lo repiten una y otra vez con la venia de la tutora y es que es ella, Viviana García, quien los motiva a realizar esas actividades en el horario académico.
“Es como volver a ser niños”, lo resume Elián Batioja, alumno del segundo año de Pedagogía de la actividad física de la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’. Él no solo se muestra convencido que con ese método (Bapne) de enseñanza se automotiva a estudiar, sino que desarrolla las destrezas corporales que desconocía.
Sus compañeras lucen más extasiadas. Ellas por momento pareciesen entrar en trance, mientras chasquean sus dedos, zapatean, contornean sus cuerpos como serpiente en cortejo y van armando figuras en la pista; todo de forma sincronizada.
Apoyo institucional
Lo que realizan los alumnos es más que solo el proceso para recibir una calificación al final del semestre, “es la sumatoria de cualidades de cada uno de ellos, porque no solo desarrollan la parte física, sino otras cualidades, además, de la estimulación cognitiva, psicomotriz, socioemocional, neuroafectiva y rítmica”, explica García, su iniciativa apoyada por el rector, Girad Vernaza.
Agregó que Bapne es un acrónimo de las palabras: Biomecánica, Anatomía, Psicología, Neurociencia y Etnomusicología, que despliega las múltiples inteligencias. La estudiante Nahomy Granda conoce bien ese concepto.
Resalta que con Bapne el profesor reduce la exigencia de concentración a sus alumnos, debido a que lo rítmico les motiva al empoderamiento personal y grupal.
“Sin duda que es una forma divertida de aprender. Lo que hacemos no solo consiste en bailar, sino en trabajar nuestro cuerpo y mente”, destaca la entusiasta universitaria, quien tres veces por semana acude hasta el coliseo de Alma Máter a las clases recreativas.
Poca escritura
Lo aplicado en el vigente semestre por la profesora de Cultura Física en la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, no demanda del uso excesivo de cuadernos, debido a que la práctica es la clave, apoyada de conceptos para conocer más el cuerpo y la mente, lo cual será aplicado en su vida profesional.
“La diferencia entre la educación física tradicional y la que estamos aplicando, es que antes se concentraba solo en lo físico, ahora es cuerpo y mente”, detalla Viviana García, quien por ahora da sus cátedras recreativas a los primeros ciclos de Educación Inicial y los de Pedagogía de la actividad física.