Barrio lindo requiere que se analice su red de tuberías

AFECTACIÓN. Varias mangueras sobresalen de las aceras en Barrio Lindo, no todas dan agua constante a sus habitantes.
AFECTACIÓN. Varias mangueras sobresalen de las aceras en Barrio Lindo, no todas dan agua constante a sus habitantes.
REAPERTURA. Moradores claman se reaperture la escuela ‘Guillermina Díaz de Plaza’, que se encuentra abandonada y siendo habitada por moradores de la misma zona.
REAPERTURA. Moradores claman se reaperture la escuela ‘Guillermina Díaz de Plaza’, que se encuentra abandonada y siendo habitada por moradores de la misma zona.

El agua solo llega los lunes y viernes, pero no es suficiente para abastecerlos y deben reunirse para comprar tanqueros.

Llegar a Barrio Lindo, zona alta de Esmeraldas, requiere del sumo esfuerzo de sus habitantes cada día, pues, entre las dos opciones que atraviesan, están la de caminar al menos tres kilómetros, desde donde los deja la unidad de transporte urbano, es decir, en el redondel de ‘El Bananero’, o sacar diariamente 1,25 o 1,50 dólares de su bolsillo (dependen de dónde se encuentren), para acceder hasta su vivienda.

De esa forma lo cuenta Pedro Bautista, morador del sector por más de nueve años, quien reside con su esposa e hijos al término de la calle hormigonada. Él clama en primera instancia, por una revisión al sistema de tuberías, que se adoptó poco antes de arreglar las calles, con la ilusión de que el agua no les faltaría.

Entre sus molestias explica, que los lunes, miércoles y viernes llegaba de manera escaza el agua a su sector, luego se redujo a solo dos días, de los cuales, no son suficientes para abastecer a los habitantes del lugar, por lo que deben reunirse y costear el valor de la mitad de un tanquero que oscila, en los 15 dólares.

Varias mangueras

La vía empinada hasta Barrio Lindo, revela una serie de tuberías de color negro que sobresalen de la acera, pero a su vez, con dos o más tanques a fuera de cada vivienda.

De acuerdo con los moradores, existe en la parte baja una bomba que envía agua hasta un tanque reservorio en la zona alta, de la cual por la gravedad esta cae y llega tan solo a las viviendas del lado izquierdo (subida al cerro). De allí, esta debe retornar para dar cabida al lado derecho, donde apenas logran conseguir algo de líquido.

Ante esta explicación, dada por los habitantes, Lorena Cuero, deja en claro, que se les hace muy difícil estar esperando los ‘conchos’ de agua que llegan solo a completar unos cuantos baldes. “Aquí debemos reunirnos entre seis familias para que cada una ponga dos dólares y se lleve sus dos tanques de agua, pero en ocasiones, no todas pueden y nos tocan entre menos reunir el dinero, porque los tanqueros no llegan si no se les paga”, cuenta la afectada.

Esperan solución

Ante este abandono, que ellos transmiten se podría deber a las anteriores administraciones, no pierden las esperanzas en que esta nueva dirección municipal, al tener la competencia, analice la red de tuberías que existe en su sector.

Además, piden entre otras cosas, una reapertura de la escuela fiscal ‘Guillermina Díaz de Plaza’, que se ubica cerca del sector, pues, fue abandonada por el Estado, y ahora es hogar de otras familias, que conviven y se han adueñado del establecimiento.

A falta de la escuela, muchos padres no envían a sus hijos a un centro educativo. Entre las más cercanas que mencionaron, se encuentra la Unidad Educativa Esmeraldas Libre, por la vía Carlos Concha Torres; o la inicial, que queda mucho más abajo por el centro de detención de mujeres, en el sector de Santas Vainas.

PARA SABER

El medio tanquero puede abastecer unas seis viviendas, y llenar más de 15 tanques. Cada dos semanas deben realizar esta actividad.