Las voces de los desempleados y no de la estadística

DESEMPLEADO. Wilson Bone Tenorio, es soldador-armador y albañil, desde hace siete meses está buscando trabajo.
DESEMPLEADO. Wilson Bone Tenorio, es soldador-armador y albañil, desde hace siete meses está buscando trabajo.

Con la esperanza de conseguir una fuente de empleo, sale de casa a las 06:00 todos los días Wilson Bone Tenorio, de 49 años. Con tristeza y preocupación el padre de dos hijos, de 17 y 18 años, que están estudiando, revela que desde hace siete meses perdió su trabajo.

Ha entregado carpetas en diferentes compañías y frentes de trabajo donde construyen obras estatales en Esmeraldas, pero cuando acude a ver la respuesta es: “espere”, “ya no hay vacantes”, “espere que lo llamemos”. Pese a ello vuelve a intentarlo.

Wilson es optimista. Su propósito es tener trabajo por eso no agota la búsqueda diaria, pero al terminar el recorrido, se concentra en el parque infantil ‘Roberto Luis Cervantes’ de la ciudad de Esmeraldas, junto a unos 80 más en su misma condición, con la esperanza que alguien los contrate; igual que él, son profesionales en algunas ramas.

Regresan sin dinero

A pesar de la dificultad económica que enfrenta Wilson, se la rebusca para pagar los servicios básicos y para ‘parar la olla’. “Estar sin trabajo a uno lo mantiene con el ánimo decaído y estresado, pero luego me reflexiono y digo: la vida sigue”.

Bone Tenorio, no se queda lamentando, sino busca otras opciones, para hacer menos pesada la vida sin trabajo. En un pedazo de tierra que le dejó su padre, ha sembrado plátano, naranja, limón, para cosechar y con eso ayudarse. El último trabajo fue en la construcción de un edificio en el cantón Atacames.

Pedro Pablo Panezo, de 30 años, quien reside en la ‘Y’ de Vuelta Larga, es otro papa en la desocupación desde hace 15 días buscando. Contrariado manifestó que fue a una de las obras que se construye en Esmeraldas, pero no fue contratado.

“Todo ese tiempo salí de mi casa desde las 06:00 y llegaba a las 18:00, sin servirme un bocado de comida, todo ese tiempo sin poder llevar nada para los alimentos de mis tres hijos y mi esposa embarazada”, lo cuenta con profunda nostalgia.

Se acuestan sin comer

Carlos Gutiérrez, de 27 años, también es desempleado. Él residente de la Isla ‘Luis Vargas Torres’, y es padre de dos hijos menores de edad. Por no ser profesional académicamente busca trabajo como ayudante. “Hay días que nos acostamos sin comerse un solo pan”, lo dice al borde el llanto.

Para Wilson Bone Tenorio es inaudito, que sepa dos oficios, y para ninguna de las áreas encuentra trabajo. Es soldador-armador aprendió de manera empírica, pero que lo está certificando en el Secap. “Aprendí otro oficio por la necesidad misma de trabajar y tener más oportunidad laboral, pero nada”.

“No solo yo estoy sin trabajo, hay cientos de personas en la misma condición, o quizás peor, pero parece que a las autoridades de Esmeraldas no les importa la suerte de los esmeraldeños”, lamentó Wilson, quien exhorta al Municipio, se haga respetar la Ordenanza 80-20, que dispone contratar el 80 de los trabajadores esmeraldeños y el 20% de afuera.

Aumentó el desempleo

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), hasta junio del 2019, la tasa de desempleo en Esmeraldas se ubicó en el 4.4%, a esa misma fecha en el 2018 se registró en 4.1%. Unos 261.767 ecuatorianos perdieron sus plazas de trabajo de empleo pleno entre marzo del 2018 y marzo del 2019.

El desempleo nacional en diciembre de 2018 era del 3.7%, en Esmeraldas ascendía al 5%. Hace 10 años en todo el país se llegaba al 6%, en esa misma época, el 6.3% de los esmeraldeños estaban sin trabajo.

Para marzo de 2018, la tasa nacional de desempleo fue de 4,4%, a nivel urbano la tasa se ubicó en 5,7%, y a nivel rural en 1,9%; las variaciones tanto a nivel nacional, urbano y rural respecto a marzo de 2017 no fueron estadísticamente significativas.