Zona de desastre

FAUSTO MERINO MANCHENO

La angustiosa situación que vivió el país y especialmente las zonas sitiadas por los indígenas y sus ‘colaboradores’ correístas, delincuentes y vándalos, dio término la noche del domingo, 11 días después de haberse iniciado. Lo que iba a ser una marcha pacífica de reclamo se convirtió en un tumulto de proporciones.

A mi modesto entender, las siguientes son las causas principales del desastre: Una.- El aviso muy anticipado de unas medidas y reformas económicas que debieron conocerse con anticipación, gracias a infiltrados que todavía quedan en las altas esferas del gobierno de Moreno. Esto dio tiempo a la preparación minuciosa del asalto

Otra.- La desinformación sobre el alcance de las medidas y el resentimiento de la clase indígena acumulado por años de engaños, ataques a sus tierras con desalojos mineros, petroleros, deforestación, contaminación de fuentes de agua, carencia de unidades educativas y de salud, y casi absoluta ausencia de incentivos productivos.

Punto aparte.- El repetido discurso del desequilibrado expresidente ausente, que dio órdenes y más ímpetu a los esbirros que melaron de su gobierno y que están ansiosos por volverlo al poder y frenesí a muchos fanáticos ‘borregos’ convencidos de la pulcritud de quienes los gobernaron por 10 años y de que proceso judiciales que se le sigue por los robos millonarios de muchos capos, no son sino ‘persecución política’.

Quedan lecciones: Moreno debe desprenderse de todos los correístas que tiene enquistados en el poder. No pueden quedar impunes los saqueadores, ladrones, asaltantes, incendiarios y todos los azuzadores y azuzadoras del pretendido golpe de Estado. Nunca más deberá Quito y el país soportar esta debacle.

[email protected]

FAUSTO MERINO MANCHENO

La angustiosa situación que vivió el país y especialmente las zonas sitiadas por los indígenas y sus ‘colaboradores’ correístas, delincuentes y vándalos, dio término la noche del domingo, 11 días después de haberse iniciado. Lo que iba a ser una marcha pacífica de reclamo se convirtió en un tumulto de proporciones.

A mi modesto entender, las siguientes son las causas principales del desastre: Una.- El aviso muy anticipado de unas medidas y reformas económicas que debieron conocerse con anticipación, gracias a infiltrados que todavía quedan en las altas esferas del gobierno de Moreno. Esto dio tiempo a la preparación minuciosa del asalto

Otra.- La desinformación sobre el alcance de las medidas y el resentimiento de la clase indígena acumulado por años de engaños, ataques a sus tierras con desalojos mineros, petroleros, deforestación, contaminación de fuentes de agua, carencia de unidades educativas y de salud, y casi absoluta ausencia de incentivos productivos.

Punto aparte.- El repetido discurso del desequilibrado expresidente ausente, que dio órdenes y más ímpetu a los esbirros que melaron de su gobierno y que están ansiosos por volverlo al poder y frenesí a muchos fanáticos ‘borregos’ convencidos de la pulcritud de quienes los gobernaron por 10 años y de que proceso judiciales que se le sigue por los robos millonarios de muchos capos, no son sino ‘persecución política’.

Quedan lecciones: Moreno debe desprenderse de todos los correístas que tiene enquistados en el poder. No pueden quedar impunes los saqueadores, ladrones, asaltantes, incendiarios y todos los azuzadores y azuzadoras del pretendido golpe de Estado. Nunca más deberá Quito y el país soportar esta debacle.

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FAUSTO MERINO MANCHENO

La angustiosa situación que vivió el país y especialmente las zonas sitiadas por los indígenas y sus ‘colaboradores’ correístas, delincuentes y vándalos, dio término la noche del domingo, 11 días después de haberse iniciado. Lo que iba a ser una marcha pacífica de reclamo se convirtió en un tumulto de proporciones.

A mi modesto entender, las siguientes son las causas principales del desastre: Una.- El aviso muy anticipado de unas medidas y reformas económicas que debieron conocerse con anticipación, gracias a infiltrados que todavía quedan en las altas esferas del gobierno de Moreno. Esto dio tiempo a la preparación minuciosa del asalto

Otra.- La desinformación sobre el alcance de las medidas y el resentimiento de la clase indígena acumulado por años de engaños, ataques a sus tierras con desalojos mineros, petroleros, deforestación, contaminación de fuentes de agua, carencia de unidades educativas y de salud, y casi absoluta ausencia de incentivos productivos.

Punto aparte.- El repetido discurso del desequilibrado expresidente ausente, que dio órdenes y más ímpetu a los esbirros que melaron de su gobierno y que están ansiosos por volverlo al poder y frenesí a muchos fanáticos ‘borregos’ convencidos de la pulcritud de quienes los gobernaron por 10 años y de que proceso judiciales que se le sigue por los robos millonarios de muchos capos, no son sino ‘persecución política’.

Quedan lecciones: Moreno debe desprenderse de todos los correístas que tiene enquistados en el poder. No pueden quedar impunes los saqueadores, ladrones, asaltantes, incendiarios y todos los azuzadores y azuzadoras del pretendido golpe de Estado. Nunca más deberá Quito y el país soportar esta debacle.

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FAUSTO MERINO MANCHENO

La angustiosa situación que vivió el país y especialmente las zonas sitiadas por los indígenas y sus ‘colaboradores’ correístas, delincuentes y vándalos, dio término la noche del domingo, 11 días después de haberse iniciado. Lo que iba a ser una marcha pacífica de reclamo se convirtió en un tumulto de proporciones.

A mi modesto entender, las siguientes son las causas principales del desastre: Una.- El aviso muy anticipado de unas medidas y reformas económicas que debieron conocerse con anticipación, gracias a infiltrados que todavía quedan en las altas esferas del gobierno de Moreno. Esto dio tiempo a la preparación minuciosa del asalto

Otra.- La desinformación sobre el alcance de las medidas y el resentimiento de la clase indígena acumulado por años de engaños, ataques a sus tierras con desalojos mineros, petroleros, deforestación, contaminación de fuentes de agua, carencia de unidades educativas y de salud, y casi absoluta ausencia de incentivos productivos.

Punto aparte.- El repetido discurso del desequilibrado expresidente ausente, que dio órdenes y más ímpetu a los esbirros que melaron de su gobierno y que están ansiosos por volverlo al poder y frenesí a muchos fanáticos ‘borregos’ convencidos de la pulcritud de quienes los gobernaron por 10 años y de que proceso judiciales que se le sigue por los robos millonarios de muchos capos, no son sino ‘persecución política’.

Quedan lecciones: Moreno debe desprenderse de todos los correístas que tiene enquistados en el poder. No pueden quedar impunes los saqueadores, ladrones, asaltantes, incendiarios y todos los azuzadores y azuzadoras del pretendido golpe de Estado. Nunca más deberá Quito y el país soportar esta debacle.

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