Sentida despedida para fisicoculturista

Varios centenares de personas la tarde del último viernes, le brindaron un sentido adiós a Marcelo Morocho Tarira, docente y fisicoculturista concordense, de 46 años de edad, que murió producto de un cáncer de hígado.

Hubo una misa de cuerpo presente en la iglesia Sagrados Corazones, luego la multitud acompañó el cortejo fúnebre hasta su última morada en el camposanto San Agustín de La Concordia, que estuvo presidido por la banda estudiantil del colegio Nacional La Concordia, ‘El Nacho’, que durante el recorrido entonó melodías fúnebres.

Antes de que el ataúd sea depositado en la bóveda correspondiente, hubo sentidos discursos post mortem, que resaltaron las virtudes personales y profesionales de Morocho Tarira, quien tuvo una larga trayectoria de éxitos y triunfos como fisicoculturista.

Solidaridad

Su hija mayor, María Belén, agradeció a todas las autoridades, instituciones y personas que expresaron su solidaridad por la muerte de su padre.

Dijo que la multitud que acompañó en el sepelio, refleja el inmenso cariño que le tiene La Concordia. “Nunca te olvidaremos padre mío, gracias por tus enseñanzas”, refirió con sus ojos llenos de lágrimas, la atribulada joven.

Marcelo Morocho Tarira, era el inspector general del colegio Nacional La Concordia; además, se desempeñaba como fisicoculturista activo y Juez Nacional de esta disciplina deportiva.

Varios centenares de personas la tarde del último viernes, le brindaron un sentido adiós a Marcelo Morocho Tarira, docente y fisicoculturista concordense, de 46 años de edad, que murió producto de un cáncer de hígado.

Hubo una misa de cuerpo presente en la iglesia Sagrados Corazones, luego la multitud acompañó el cortejo fúnebre hasta su última morada en el camposanto San Agustín de La Concordia, que estuvo presidido por la banda estudiantil del colegio Nacional La Concordia, ‘El Nacho’, que durante el recorrido entonó melodías fúnebres.

Antes de que el ataúd sea depositado en la bóveda correspondiente, hubo sentidos discursos post mortem, que resaltaron las virtudes personales y profesionales de Morocho Tarira, quien tuvo una larga trayectoria de éxitos y triunfos como fisicoculturista.

Solidaridad

Su hija mayor, María Belén, agradeció a todas las autoridades, instituciones y personas que expresaron su solidaridad por la muerte de su padre.

Dijo que la multitud que acompañó en el sepelio, refleja el inmenso cariño que le tiene La Concordia. “Nunca te olvidaremos padre mío, gracias por tus enseñanzas”, refirió con sus ojos llenos de lágrimas, la atribulada joven.

Marcelo Morocho Tarira, era el inspector general del colegio Nacional La Concordia; además, se desempeñaba como fisicoculturista activo y Juez Nacional de esta disciplina deportiva.

Varios centenares de personas la tarde del último viernes, le brindaron un sentido adiós a Marcelo Morocho Tarira, docente y fisicoculturista concordense, de 46 años de edad, que murió producto de un cáncer de hígado.

Hubo una misa de cuerpo presente en la iglesia Sagrados Corazones, luego la multitud acompañó el cortejo fúnebre hasta su última morada en el camposanto San Agustín de La Concordia, que estuvo presidido por la banda estudiantil del colegio Nacional La Concordia, ‘El Nacho’, que durante el recorrido entonó melodías fúnebres.

Antes de que el ataúd sea depositado en la bóveda correspondiente, hubo sentidos discursos post mortem, que resaltaron las virtudes personales y profesionales de Morocho Tarira, quien tuvo una larga trayectoria de éxitos y triunfos como fisicoculturista.

Solidaridad

Su hija mayor, María Belén, agradeció a todas las autoridades, instituciones y personas que expresaron su solidaridad por la muerte de su padre.

Dijo que la multitud que acompañó en el sepelio, refleja el inmenso cariño que le tiene La Concordia. “Nunca te olvidaremos padre mío, gracias por tus enseñanzas”, refirió con sus ojos llenos de lágrimas, la atribulada joven.

Marcelo Morocho Tarira, era el inspector general del colegio Nacional La Concordia; además, se desempeñaba como fisicoculturista activo y Juez Nacional de esta disciplina deportiva.

Varios centenares de personas la tarde del último viernes, le brindaron un sentido adiós a Marcelo Morocho Tarira, docente y fisicoculturista concordense, de 46 años de edad, que murió producto de un cáncer de hígado.

Hubo una misa de cuerpo presente en la iglesia Sagrados Corazones, luego la multitud acompañó el cortejo fúnebre hasta su última morada en el camposanto San Agustín de La Concordia, que estuvo presidido por la banda estudiantil del colegio Nacional La Concordia, ‘El Nacho’, que durante el recorrido entonó melodías fúnebres.

Antes de que el ataúd sea depositado en la bóveda correspondiente, hubo sentidos discursos post mortem, que resaltaron las virtudes personales y profesionales de Morocho Tarira, quien tuvo una larga trayectoria de éxitos y triunfos como fisicoculturista.

Solidaridad

Su hija mayor, María Belén, agradeció a todas las autoridades, instituciones y personas que expresaron su solidaridad por la muerte de su padre.

Dijo que la multitud que acompañó en el sepelio, refleja el inmenso cariño que le tiene La Concordia. “Nunca te olvidaremos padre mío, gracias por tus enseñanzas”, refirió con sus ojos llenos de lágrimas, la atribulada joven.

Marcelo Morocho Tarira, era el inspector general del colegio Nacional La Concordia; además, se desempeñaba como fisicoculturista activo y Juez Nacional de esta disciplina deportiva.