Que siga encerrada…

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

El Prefecto encargado y el Consejo Provincial de Pichincha, adelantaron las vacaciones a Paola Pavón, titular de la entidad, que cumple prisión junto Virgilio Hernández, por su participación como ‘directores de orquesta’ de los infiltrados correístas que causaron vandalismo y destrucción en Quito, durante los once días de movilización indígena; las ilegales vacaciones tienen el claro fin de sostener en su cargo a la susodicha. Está claro que la pretensión de los anarquistas al propiciar violencia no era la protesta social, sino crear un ambiente de convulsión que legitime el relevo presidencial, como presurosa lo manifestó la asambleísta Rivadeneira, cumpliendo la orden del autoexiliado que ya celebraba y se frotaba las manos, pero el plan les falló y Rivadeneira y otros lacayos del iluminado tuvieron que salir corriendo.

Los abogados de Pavón amparados en un dictamen de la CIDH trataron hasta lo último que se otorgue licencia indefinida a la cuestionada Prefecta, pero el Consejo en pleno no dio paso a esa petición y quedó en los once días que inicialmente le concedieron y que vencen el 18 de este mes, también se cumplen los 60 días fuera del cargo, con lo que automáticamente sería cesada, según lo manda la Ley.

Sobre el pronunciamiento de la CIDH es patético poder ver cómo los robolucionarios cambiaron su apreciación y su discurso sobre este cuerpo colegiado regional, para Correa tiempo atrás los juicios de la CIDH valían un pepino, se mofaba de la entidad y abogaba por desparecerla, pero ahora descaradamente se acogen a ella como última tabla de salvación. Aunque nada dice ni puede decir la CIDH sobre la liberación de Pavón, porque es una decisión de los jueces, lo que dice es preocupación por su seguridad y creemos que está bien segura.

Pavón ahora se acuerda que es prefecta, no lo hizo cuando incendiaron la Contraloría, atacaron a Teleamazonas y al Comercio, fallecieron personas y destruyeron el centro histórico capitalino en su irresponsable afán desestabilizador. Por atentar a ese patrimonio de la humanidad, capital del país y de la provincia que estaba obligada a defender, pero que al contrario hizo de la Prefectura un cuartel de vándalos y anarquistas, debió ya ser destituida y sentenciada, pruebas sobran. Encabezó una destructiva intentona golpista, que no les resultó, ahora que asuma las consecuencias, no espere de los quiteños y de los demás ecuatorianos perdón y olvido.

[email protected]

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

El Prefecto encargado y el Consejo Provincial de Pichincha, adelantaron las vacaciones a Paola Pavón, titular de la entidad, que cumple prisión junto Virgilio Hernández, por su participación como ‘directores de orquesta’ de los infiltrados correístas que causaron vandalismo y destrucción en Quito, durante los once días de movilización indígena; las ilegales vacaciones tienen el claro fin de sostener en su cargo a la susodicha. Está claro que la pretensión de los anarquistas al propiciar violencia no era la protesta social, sino crear un ambiente de convulsión que legitime el relevo presidencial, como presurosa lo manifestó la asambleísta Rivadeneira, cumpliendo la orden del autoexiliado que ya celebraba y se frotaba las manos, pero el plan les falló y Rivadeneira y otros lacayos del iluminado tuvieron que salir corriendo.

Los abogados de Pavón amparados en un dictamen de la CIDH trataron hasta lo último que se otorgue licencia indefinida a la cuestionada Prefecta, pero el Consejo en pleno no dio paso a esa petición y quedó en los once días que inicialmente le concedieron y que vencen el 18 de este mes, también se cumplen los 60 días fuera del cargo, con lo que automáticamente sería cesada, según lo manda la Ley.

Sobre el pronunciamiento de la CIDH es patético poder ver cómo los robolucionarios cambiaron su apreciación y su discurso sobre este cuerpo colegiado regional, para Correa tiempo atrás los juicios de la CIDH valían un pepino, se mofaba de la entidad y abogaba por desparecerla, pero ahora descaradamente se acogen a ella como última tabla de salvación. Aunque nada dice ni puede decir la CIDH sobre la liberación de Pavón, porque es una decisión de los jueces, lo que dice es preocupación por su seguridad y creemos que está bien segura.

Pavón ahora se acuerda que es prefecta, no lo hizo cuando incendiaron la Contraloría, atacaron a Teleamazonas y al Comercio, fallecieron personas y destruyeron el centro histórico capitalino en su irresponsable afán desestabilizador. Por atentar a ese patrimonio de la humanidad, capital del país y de la provincia que estaba obligada a defender, pero que al contrario hizo de la Prefectura un cuartel de vándalos y anarquistas, debió ya ser destituida y sentenciada, pruebas sobran. Encabezó una destructiva intentona golpista, que no les resultó, ahora que asuma las consecuencias, no espere de los quiteños y de los demás ecuatorianos perdón y olvido.

[email protected]

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

El Prefecto encargado y el Consejo Provincial de Pichincha, adelantaron las vacaciones a Paola Pavón, titular de la entidad, que cumple prisión junto Virgilio Hernández, por su participación como ‘directores de orquesta’ de los infiltrados correístas que causaron vandalismo y destrucción en Quito, durante los once días de movilización indígena; las ilegales vacaciones tienen el claro fin de sostener en su cargo a la susodicha. Está claro que la pretensión de los anarquistas al propiciar violencia no era la protesta social, sino crear un ambiente de convulsión que legitime el relevo presidencial, como presurosa lo manifestó la asambleísta Rivadeneira, cumpliendo la orden del autoexiliado que ya celebraba y se frotaba las manos, pero el plan les falló y Rivadeneira y otros lacayos del iluminado tuvieron que salir corriendo.

Los abogados de Pavón amparados en un dictamen de la CIDH trataron hasta lo último que se otorgue licencia indefinida a la cuestionada Prefecta, pero el Consejo en pleno no dio paso a esa petición y quedó en los once días que inicialmente le concedieron y que vencen el 18 de este mes, también se cumplen los 60 días fuera del cargo, con lo que automáticamente sería cesada, según lo manda la Ley.

Sobre el pronunciamiento de la CIDH es patético poder ver cómo los robolucionarios cambiaron su apreciación y su discurso sobre este cuerpo colegiado regional, para Correa tiempo atrás los juicios de la CIDH valían un pepino, se mofaba de la entidad y abogaba por desparecerla, pero ahora descaradamente se acogen a ella como última tabla de salvación. Aunque nada dice ni puede decir la CIDH sobre la liberación de Pavón, porque es una decisión de los jueces, lo que dice es preocupación por su seguridad y creemos que está bien segura.

Pavón ahora se acuerda que es prefecta, no lo hizo cuando incendiaron la Contraloría, atacaron a Teleamazonas y al Comercio, fallecieron personas y destruyeron el centro histórico capitalino en su irresponsable afán desestabilizador. Por atentar a ese patrimonio de la humanidad, capital del país y de la provincia que estaba obligada a defender, pero que al contrario hizo de la Prefectura un cuartel de vándalos y anarquistas, debió ya ser destituida y sentenciada, pruebas sobran. Encabezó una destructiva intentona golpista, que no les resultó, ahora que asuma las consecuencias, no espere de los quiteños y de los demás ecuatorianos perdón y olvido.

[email protected]

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

El Prefecto encargado y el Consejo Provincial de Pichincha, adelantaron las vacaciones a Paola Pavón, titular de la entidad, que cumple prisión junto Virgilio Hernández, por su participación como ‘directores de orquesta’ de los infiltrados correístas que causaron vandalismo y destrucción en Quito, durante los once días de movilización indígena; las ilegales vacaciones tienen el claro fin de sostener en su cargo a la susodicha. Está claro que la pretensión de los anarquistas al propiciar violencia no era la protesta social, sino crear un ambiente de convulsión que legitime el relevo presidencial, como presurosa lo manifestó la asambleísta Rivadeneira, cumpliendo la orden del autoexiliado que ya celebraba y se frotaba las manos, pero el plan les falló y Rivadeneira y otros lacayos del iluminado tuvieron que salir corriendo.

Los abogados de Pavón amparados en un dictamen de la CIDH trataron hasta lo último que se otorgue licencia indefinida a la cuestionada Prefecta, pero el Consejo en pleno no dio paso a esa petición y quedó en los once días que inicialmente le concedieron y que vencen el 18 de este mes, también se cumplen los 60 días fuera del cargo, con lo que automáticamente sería cesada, según lo manda la Ley.

Sobre el pronunciamiento de la CIDH es patético poder ver cómo los robolucionarios cambiaron su apreciación y su discurso sobre este cuerpo colegiado regional, para Correa tiempo atrás los juicios de la CIDH valían un pepino, se mofaba de la entidad y abogaba por desparecerla, pero ahora descaradamente se acogen a ella como última tabla de salvación. Aunque nada dice ni puede decir la CIDH sobre la liberación de Pavón, porque es una decisión de los jueces, lo que dice es preocupación por su seguridad y creemos que está bien segura.

Pavón ahora se acuerda que es prefecta, no lo hizo cuando incendiaron la Contraloría, atacaron a Teleamazonas y al Comercio, fallecieron personas y destruyeron el centro histórico capitalino en su irresponsable afán desestabilizador. Por atentar a ese patrimonio de la humanidad, capital del país y de la provincia que estaba obligada a defender, pero que al contrario hizo de la Prefectura un cuartel de vándalos y anarquistas, debió ya ser destituida y sentenciada, pruebas sobran. Encabezó una destructiva intentona golpista, que no les resultó, ahora que asuma las consecuencias, no espere de los quiteños y de los demás ecuatorianos perdón y olvido.

[email protected]