En las voces del grupo de 27 operadores independientes de Esmeraldas de maquinaria pesada, se evidencia enojos, frustraciones y esperanzas al narrar un día de día en sus puestos de trabajo. No logran ocultar su preocupación por la situación económica que los rodea.
Coinciden que la problemática no es nueva, que la falta de clientes se empezó a sentirse hacer tres años, pero ahora se les ha vuelto insostenible, ya que en más de una ocasión se han quedado sin los 60 dólares para llenar con diésel el tanque la volqueta.
Destacan que en la ciudad se hagan obras públicas que la embellecen y otras que cambian estilos de vida. Citan como ejemplo el plan habitacional ‘El Coral’ de 408 viviendas ubicadas en Bendición de Dios, al sur de la urbe.
Allá se hizo remoción de tierra, traslado de material pétreo. “En toda esa obra no contrataron ni una sola volqueta esmeraldeña, dicen que ellos tienen todos sus equipos”, lo denunció el volquetero Juan Sánchez Reyes.
¿Y la Ordenanza?
Y formula una pregunta ¿cuándo o quién hacer respetar la Ordenanza que obliga a contratar al menos el 80% de la mano de obra esmeraldeña?. Sus compañeros casi al unísono responden: “!nadie!”.
El hombre revela que en más de una ocasión empresas afuereña para lograr contratos locales, les piden a ellos sus datos personales y el tipo de equipo caminero tienen (volqueta, tractor o retroexcavadora), pero al ejecutarse la obra, ellos quedan fuera.
El compañero de Juan, Ignacio Sornosa con 12 años de experiencia en el oficio de llevar y material en su volqueta con la capacidad de transportar ocho metros cúbico de material, centra su pedido a las autoridades nacionales y locales, que prioricen en la obra pública que les permita tener trabajo y dinero para sus familias.
“La construcción es una de las que más fuentes de trabajo genera. De ella depende el volquetero, albañil, ingeniero, la señora que vende la comida entre otros”, argumenta su pedido.
No se sienten representados
Los del grupo coincide y vuelven a exclamar “¡es verdad, es verdad!”. Entre ellos destaca una voz que repite con insistencia “sólo en Esmeraldas vienen los de otras ciudades a quitarnos el trabajo, pero en sus tierras, enseguida protestan. Nos faltan dirigentes que nos representen bien y no solo piensen en sus bolsillos”, lo expresó con molestia.
El grupo de los 27 inicialmente estaba junto al redondel de Codesa, al sur de la ciudad, ahora les están rellenando el espacio a un costado de la Agencia Municipal de Tránsito, pero con la condición no hacer construcciones fijas, por ser un terreno privado.
‘No solo piensan en las grandes’
Las volquetas ubicadas a un costado de la Agencia Municipal de Tránsito, al sur de la ciudad de Esmeraldas, tienen la capacidad de transportar hasta ocho metros de cúbico de material por cada viaje.
Esa cantidad sería algo que les estaría jugando en contra al momento de contratarlos. “Solo quieren hacer negocios con las volquetas grandes: las mulas. Nosotros ya hicimos una inversión y también merecemos llevar la comida a nuestros hogares… trabajando”, expresaron los afectados, como si fuese una resolución tomada en asamblea.