Los virus fueron presentidos a finales del siglo XIX y comienzos del XX, pero recién visibles cuando se inventó el microscopio electrónico en la década de 1930. Sin embargo, desde que se conoce la historia escrita, han causado epidemias y pandemias que han matado millones de seres humanos y aniquilado economías de muchas potencias. Allí están como ejemplo las epidemias de viruela, sarampión, poliomielitis, paperas, herpes, hepatitis, fiebre amarilla. Y en el siglo pasado y en el nuestro, varios períodos de influenza, sida, sars, ébola. Y la gripe común estacional que nos aqueja cuando le viene en gana.
Hasta ahora, la ciencia no se ha puesto de acuerdo en que si los virus son agentes vivos o no. Muchos creen que son partículas de células o bacterias destruidas que han conservado huellas de material genético. Otros creen que al igual que la vida que conocemos, se desarrollaron conjuntamente estas partículas minúsculas que requieren para multiplicarse, introducirse en otras células vivas para, utilizando los dos materiales genéticos el suyo propio y el de su hospedador, reproducirse a niveles vertiginosos y acabar destruyendo la célula. Dicen, por ejemplo, que el Covid-19 puede, en 24 horas, replicarse (reproducirse) 100.000 veces.
Los virus son mucho más pequeños que las células de los animales (incluida la especie humana) y de todas las bacterias. Como ejemplo muy aproximado: si en un grano de arena podríamos encontrar 8 óvulos humanos (que son las células más grandes que poseemos) podríamos albergar dentro del mismo grano 1.000 glóbulos rojos, y más de 10.000 virus. Los virus, a diferencia de las células y bacterias, no tiene membrana celular sino una envoltura compleja y en su interior solamente material genético, ya sea ácido ribonucleico (RNA) o ácido desoxirribonucleico (DNA).
Ningún antibiótico destruye virus, pero sí existen medicamentos antivirales (virostáticos) que impiden que algunos de éstos puedan replicarse. También se han fabricado algunas vacunas (polio, rabia, hepatitis, paperas, viruela, sarampión, influenza) que aumentan las defensas inmunológicas de los humanos y defienden temporal o permanentemente, en caso, del ataque viral. Esperemos que para el Covid-19 se fabrique una vacuna o se experimente algún virostático efectivo.