Por una sola vez

En los últimos años nos hemos familiarizado con la famosa frase de “Por una sola vez”; no es más que el cinismos y burla a los ecuatorianos, no por el loable propósito, pero si por el espeluznante e inadecuado manejo que se dieron con los recursos; aún seguimos en la espera de la famosa reactivación económica y social por las consecuencias del terremoto del año 2016.

Parecería ser que, hay quienes esperan ocurra desastres naturales de consecuencias impredecibles, es la mejor oportunidad de poder estar presentes en aportar a la “Solución” de lo ocurrido, aves de rapiña al acecho de la presa.

La pandemia permitió conocer múltiples actos de corrupción, probablemente saldrán nuevos ilícitos, a decir se los organismos de control, prácticamente todas las adquisidoras se sobrevaloraron, que fácil es comprar con el dinero de los ecuatorianos. “Es por una sola vez”.

Por una sola vez nos hicieron pagar dos días de sueldo, no es de extrañarnos que, por una sola vez, nos pidan que se debe aumentar el IVA, hasta diciembre, que por una sola vez tengamos que incrementar el aporte a la seguridad social; estoy seguro que tendría escasa oposición en tanto y cuanto lo pagado se retribuya en mejores servicios, pero nada, lo que existe él es despilfarro. “Es por una sola vez”.

La nueva noticia, mejor sea dicho, algo que se escuchaba hace mucho tiempo, la importación de vehículos bajo un régimen especial de aranceles, conforme lo que se ventila en redes sociales, hasta algunos futbolistas tienen discapacidad, increíble pero cierto, salvo que tenga discapacidad auditiva lo cual no ocasiona problemas en la actividad, no obstante, como aquí todo es posible, y como todo lo chueco no es perfecto, es probable que la discapacidad sea en las piernas. Por una sola vez.

Resulta que, un padre que tiene fijada una pensión de alimentación para un hijo con discapacidad, solicitara que, se le rebaje la pensión de manutención establecida, considerando que como padre también padece de discapacidad, resulta que tiene hipoacusia; pero, puede escuchar bien sin que le hablan alto. “Es por una sola vez”.

El descalabro moral imperante es inentendible, la competencia no es por ser mejores personas, en consecuencia, mejores ciudadanos, que va, la competencia es quien gana más dinero, quien ostenta mejores bienes suntuarios. Esto tambien por una sola vez

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