Minar la liquidez

Una cosa pedía el país cuando el Gobierno y la Asamblea definían los detalles de la Ley Humanitaria: no más impuestos. El Decreto Ejecutivo 1109, del 27 de julio, no impone un tributo nuevo, pero sí exige el pago anticipado del impuesto a la renta a 1.188 empresas que, en otras circunstancias, lo hubiesen desembolsado en abril de 2021.

“Empresarios que ayudan a empresarios”, declaró ayer el ministro de Producción, Iván Ontaneda, argumentando que ‘parte’ de los $280 millones que se estima recaudar hasta octubre, se destinará al plan ‘Reactívate Ecuador’ que dotaría de fondos a la banca para extender créditos al sector privado. ¿Cuánto? No lo dijo, como tampoco lo dice el Decreto.

Lo recaudado financiará “los gastos prioritarios incluidos en el Presupuesto General del Estado para la atención de las necesidades asociadas al impacto” de la emergencia sanitaria, reza el art. 1. Y es claro que la reactivación empresarial dista de ser un “gasto prioritario”, frente a la magnitud de la tragedia sanitaria.

El desempleo abunda, en gran medida porque decenas de miles de empresas no aguantaron el golpe de la paralización económica que trajo la pandemia. La liquidez que se extraerá a la economía para meterla en el agujero negro de las arcas públicas no ayuda más que al mismo Estado.

Las escasas medidas de la Ley Humanitaria como la prohibición de alzas en los servicios básicos, y la gracia patronal frente a los pagos al IESS, vencieron en junio.

No se trata de defender a un grupo de empresas, sino de exigir coherencia. Ahora, transparencia en el uso de los recursos es lo menos que puede dar el Estado, sobre esta medida improvisada y arbitraria en sus excepciones.

Los reportes que se exigen a la empresa privada dan transparencia a su gobernanza y transacciones.

Shiv Nadar (1945- ) Industrial y filántropo; India.

La matemática es simple, pero hay quienes ofuscan las finanzas y lucran de la falta de transparencia.

Sal Khan (1976- ) Educador; EE.UU.