A nuestros héroes libertarios

La vida está supeditada a cambios que se amoldan al conocimiento. El transcurrir del tiempo permite que los hijos de Esmeraldas estructuren proyecciones acorde a la vida moderna que exige mayor eficiencia y eficacia en busca de un avanzado desarrollo. El hombre y la mujer estamos inmersos en la búsqueda constante del cambio paradigmático que exige nuevos escenarios mentales a través del desarrollo cognitivo para lograr una profesionalización de óptima calidad en todos los ámbitos del saber humano, correspondiendo a los esmeraldeños ajustarnos y disciplinarnos a la innovación constante y permanente a fin de lograr adentrarnos al mundo actual, a la modernidad tecnológica y científica para vivir las exigencias y retos en un enfoque holístico, es decir integral en aras de la superación e interacción con la sociedad y el ambiente natural para vivir revestidos de satisfacción espiritual, ocupacional, energía constante y sana moral.

¿Será que los héroes de 1820 pensaron con envidiables proyecciones para perpetuar los cambios exigibles de libertad y desarrollo con amplias voluntades de estudio y trabajo, unidos en un solo propósito, buscar soluciones a los problemas que afectan a la colectividad y concienciar la evolución del pensamiento, provocar mayor conciencia y aceptabilidad a cambiar y avanzar por el bien de todos y de la tierra pródiga del verdor y la esperanza, de la naturaleza altiva y distinguida, de las esmeraldas que se esfumaron con prontitud?

Estupiñán, Lavayen, Muriel y Tello, apellidos inolvidables en la historia de nuestra independencia quedarán grabados por siempre en las generaciones y en la historia patria. Doscientos años de libertad cumplirá Esmeraldas, símbolo y ejemplo para las hermanas provincias de Ecuador. En un periodo de desastre económico y de precaria salud, rememoramos el 5 de Agosto el Bicentenario de la Independencia recibiendo la brisa marina y del río que enorgullece su nombre, esperanzados en el cambio administrativo político para que enrumbe el timón del barco a la deriva. Nuestra gratitud y homenaje a los héroes de la libertad proclamado en el hermano cantón Rioverde en 1820.

María Luisa Gómez de la Torre Gómez