¿Quiénes lo merecen?

La Ley Humanitaria que aprobó la Asamblea Nacional acerca de la pandemia de la Covid-19, trata varios aspectos, sobre todo uno en particular sobre la estabilidad laboral de trabajadores de la salud. Dicha parte de la señalada ley, menciona textualmente lo siguiente: “sobre la estabilidad de trabajadores de la salud se plantea como excepción, y por esta ocasión, que los trabajadores y profesionales de la salud que trabajaron durante la emergencia sanitaria del coronavirus con un contrato ocasional o nombramiento provisional en cualquier cargo en algún centro de atención sanitaria de la Red Integral Pública de Salud (RIPS) y sus respectivas redes complementarias, previo el concurso de méritos y oposición, se los declarará ganadores de estos, y en consecuencia se procederá con el otorgamiento inmediato del nombramiento definitivo”.

En mayo pasado publiqué un artículo de opinión a este respecto considerándolo oportuno en recompensa a la labor de quienes supieron afrontar (y aún lo siguen haciendo) el cuidado y tratamiento de personas con esta enfermedad. Quizás provoque algo de resquemor lo que a continuación pienso. Empezaré con hilvanar una pregunta: ¿todos merecen este reconocimiento? Pues creo que debe ser otorgado a los trabajadores y profesionales de la Salud que estuvieron en primera línea para el cuidado directo de pacientes con Covid-19.

Es justo reconocer la sacrificada labor de enfermeras, auxiliares de enfermería, terapistas respiratorios, laboratoristas, radiólogos, personal de limpieza y del personal que se encarga del mantenimiento (que todo esté bien y nada falta) de los aparatos en las áreas específicamente determinadas en cada hospital para la atención de los pacientes enfermos, independientemente de su gravedad. Dejo a lo último a los médicos. Pienso que es altruista reconocer la labor de quienes estuvieron y están al frente de la pandemia, médicos intensivistas, infectólogos, clínicos y de otras especialidades que arrimaron el hombro para atender multidisciplinariamente a las personas.

Todos lo merecen, pero reitero, debe ser dado a quienes estuvieron y están directamente a cargo de los pacientes Covid-19. ¿Por qué no los demás? Vivo el temor de enfermarse, es reconocible, sin embargo, pensar que otros hagan el “trabajo sucio” u observar los toros desde lejos, mientras estoy cómodamente sentado me es inadmisible. ¡Esa no es mi especialidad! ¡No veo esa clase de pacientes! ¡Mándeselos (pacientes) a los otros, a mí no! ¡De lejos! Mientras unos laboraban arduamente, otros chateaban. ¿Quiénes lo merecen?, los primeros.

Luis Coello Kuon Yeng.