Ecos que retumban con el BICENTENARIO

SITIO. En el cantón Rioverde, norte de Esmeraldas, ocurrió uno de los hechos históricos más importante del Ecuador.
SITIO. En el cantón Rioverde, norte de Esmeraldas, ocurrió uno de los hechos históricos más importante del Ecuador.

El Bicentenario que desde hoy, 5 de agosto, se establece en Esmeraldas, exige, permanentemente vivir y sentir la época, la vida y el pensamiento como ciudadanos en desarrollo comprometido para ratificar su real significado superlativo.

El 5 de agosto 1820, no se puede politizar ni hacer jugada mercantil con ritmo electoral. Porque es una epopeya cívica-patriótica-multipopular. Esencia del ayer en marcha al servicio de la ética libertaria ecuatoriana. Nuestro Estado, se convierte en República, un 13 de mayo 1830 con Juan José Flores Rivera, como Jefe Supremo gobernando 15 años.

Esmeraldas, nueve años siete meses antes, ya había conseguido la lid de victoria. Para entonces, la educación sólo corría a cargo de los padres de familia. Quienes, monte adentro o afuera, daban las primeras letras a sus protegidos. Un ejemplo vivo fue Delfina Torres viuda de Vargas y de Concha, que letró a nuestro héroe –Luis Vargas Torres- y resto de hijos. Los fonemas y números se enseñaban en cajones con arena mojada, no existía la pizarra y el papel era un artículo de lujo.

Importancia de la educación

La Carta Constitutiva de 1812, reflejaba un país empobrecido, ignorante, anarquizado por ambiciones y con luchas intestinas que desconocían las leyes de un estado todavía sin República. Para equilibrar la sociedad de la época, Simón Bolívar crea el 24 de junio de 1822; la Corte Superior de Justicia, que luego se llama Corte Suprema y hoy Corte Nacional de Justicia.

Pero cuando se la determina como tal, se organiza la vida del Estado en condiciones difíciles tanto en lo político, económico y social. El país arrastra un militarismo que succiona las contadas rentas como ingreso nacional; se puede afirmar que hubo ausencia cultural para el pueblo. Recién, en la Constitución de 1861, se da importancia a la educación, pero a través de los municipios.

Al avizorar América, los sucesos se desencadenan desde 1700. Las sublevaciones avanzan más allá de un siglo en la vida Andina. Eugenio Espejo, el indígena-mulato, resulta el forjador de la nacionalidad ecuatorial. Por despachar el primer programa de emancipación; documento pionero de resistencia a nivel continental. Cuando se forma el llamado nuevo mundo en 1492. Junto con Cristóbal Colón arriba la inmigración negra, a tierra americana (las santillas). Fray Bartolomé de las Casas, cambió lo indígena por lo negro, éste accionó las faenas de mitas y plantaciones.

En Rioverde

En 1526 el andaluz, Bartolomé Ruiz, descubridor de Esmeraldas, navega con el primer hombre negro, quien hace ruta turística por la bahía de San Mateo. 27 Años después, la trata humana de travesía atlántica, se declara libre en la costa sur (Portete-Muisne). Y selva adentro; Antón, Alonso de Illescas y otros hacen comarca sometiendo a nativos.

Mientras, de la costa occidental colombiana, otros se asentaban en el norte esmeraldeño. Y gente del callejón interandino también formó parte del blanco y verde terruño. Todo como consecuencia del descubrimiento y la colonización.

Al formarse los multipatriotras regionales en Rioverde, también floreció la causa con insurrección extranjera a la orden. Y la libertad del hoy cantón, se proclamó a la madrugada del 5 de agosto de 1820. El movimiento independentista tuvo en primera línea al mercedario Ramón Estupiñán. En su entorno combativo Muriel, Lavayen, Tello y una serie de ilustres héroes populares anónimos. (Patricio Guayasamín)

Dos siglos…y esperando

Este año 2020 está en plena fosforescencia el Bicentenario. En 200 años, la provincia de Esmeraldas sólo ha tenido paliativos en su desarrollo integral. Sus autoridades en general a través del tiempo, han sido incapaces y negligentes en servir a su propio lugar de origen. Del ayer al presente, han ocupado el poder republicano 48 presidentes constitucionales, que únicamente han administrado el centralismo. Esmeraldas en pleno siglo XXI, sigue mutilada y esperando promesas.

La provincia necesita industrias productivas comunitarias, frente a las megas empresas concentradas en cuatro ciudades elitistas. El cantón, exige planificación urbanística moderna y el pueblo requiere obras básicas barriales, trabajo, empleo y seguridad ciudadana.

La celebración bicentenaria, sólo ha tenido amor social en encuentros virtuales. La pandemia Covid-19 ha declarado a los 200 años de independencia histórica provincial, la gallinita ciega; por el escasísimo aniversario de recordación y el elemental desconocimiento de autoridades y pueblo; de su máxima fecha clásica.

En este tiempo de vigencia, muchas organizaciones de toda índole, consideran que el bicentenario debe tener renombre nacional con fuerza internacional. La provincia ha logrado beneficios del propio pueblo a través de múltiples acciones solidarias con el propósito de que la historia sea un gran festín colectivo permanente por la lucha de sus hombres libertarios que hicieron frente a toda una guerra de despotismo colonial.

A las urnas

Los afrodescendientes dirigenciales están proponiendo una Consulta Popular, para que en las urnas democráticamente se tome la historia como una patria viva permanente y el Gobierno central administrado por quien sea, acoja la demanda del pueblo y dé un Registro Oficial, valorando y declarando propiedad pública el sentimiento del ciudadano de a pie y profesional que hoy exige justica por ser el Gran Primer Grito de Independencia en todo el territorio nacional.