No más a la informalidad, iniciativa de comerciantes

INTENCIÓN. A los nuevos comerciantes todavía les falta mejorar la presentación y conservación de los productos prevenibles.
INTENCIÓN. A los nuevos comerciantes todavía les falta mejorar la presentación y conservación de los productos prevenibles.

No todos están a favor del cambio de lugar público, se quedaron a vender marisco en carretera.

En la lista de 20 comerciantes que deberían estar en el nuevo espacio formal para expender mariscos, cárnicos y frutas, ayer sólo estaban cinco. En el grupo de los que sí desean dejar las calles y el enfrentamiento con los municipales por trabajar en la informalidad, está América Nazareno.

Ella por más de 10 años vendió pescado en la ‘Y’ de Vuelta Larga, sector de San Rafael, ingreso y salida sur de la ciudad de Esmeraldas, ahora confiesa que ya no desea esa incertidumbre. Lamenta que algunos de sus excompañeros de calle se aferren a seguir en la intemperie, pese a que se consiguió un espacio seguro, por cual deberán aportar un dólar diario para el arriendo y servicios básicos.

Marcos Medina es de los impulsores de que el comerciante empiece a dar una mejor imagen ante sus clientes. Se muestra convencido que es un gran momento para darle un mejor aspecto al lugar por donde transitan los turistas que van y regresan del balneario de Atacames.

SITIO. Ahora se espera que los habitantes del sur ayuden con el comercio formal comprando en el lugar asignado, que ahora está diagonal al garage de la cooperativa ‘Del Pacífico’, en San Rafael.
SITIO. Ahora se espera que los habitantes del sur ayuden con el comercio formal comprando en el lugar asignado, que ahora está diagonal al garage de la cooperativa ‘Del Pacífico’, en San Rafael.

Problema de fondo

Ahora lo que buscan es tener el permiso de funcionamiento correspondiente de la Comisaría Municipal, además, que el ente de control siga con los controles para evitar que la informalidad del comercio vaya en aumento ahora que con la pandemia se observan más vendedores entre las calles y veredas.

En la ‘Y’, donde estaban el grupo de vendedores de mariscos como pescado y camarón, los municipales viven una especie de juego del gato y el ratón. En un horario sacan a quienes con sus carretas ofertan sus productos en la esquina, y minutos después la historia se repite; los mismo durante toda la mañana.

Ayer, por ejemplo, se pudo evidenciar cómo uno de los uniformados del Cabildo le solicitaba amablemente a un informal que se retire del lugar, en respuesta, recibió gestos de indiferencia y tuvo que esperar con paciencia que el vendedor se retire lentamente del lugar de donde otros se fueron voluntariamente.

Todos los comerciantes reubicados voluntariamente utilizan mascarillas.Más allá de la buena iniciativa de los comerciantes del sur de pasar a la formalidad, el problema de fondo (construcción de un mercado de abastos), en el sur, se mantiene, pese a que allá están más de 70 mil personas, decenas de sectores con nuevos hogares y es el polo del crecimiento urbanístico de la ciudad de Esmeraldas.