Ibarra
El inmueble que se ubica en las carreras Sucre y Oviedo, en las últimas semanas se vio afectado por una construcción contigua que se interviene y que es propiedad de una entidad crediticia.
Los afectados asentaron una demanda de protección ante el desmoronamiento de su infraestructura, la cual albergaba a oficinas de atención en el ámbito comunitario y locales de negocio, los que tuvieron ser desalojados por el peligro inminente que se constata.
Ariadna Jaramillo, jurista patrocinadora del dueño de la propiedad, en rueda de prensa manifestó la situación que tuvieron que cumplir para precautelar la integridad de las personas que habitaban en el lugar.
Señaló que la infraestructura patrimonial no tenía afectaciones estructurales antes de que inicien con la construcción vecina, y las condiciones se fueron agravando hasta que se evidenció grietas en las paredes de gran magnitud y hundimientos en el piso.
La preocupación es general sobre todo de las personas que desempeñaban su trabajo en atención al servicio comunitario, cultural, educativo y de micro empredimientos. Las observaciones de los afectados llegaron hasta la justicia en busca de una reparación integral del bien inmueble.
TOMENOTA
Según testimonios de los habitantes del inmueble, tras el terremoto de abril en Ibarra la casa resistió al movimiento telúrico, sin embargo en la actualidad está por caerse.Por su parte Rolando Cangás, representante legal de la Corporación La Choza, que funcionó por el lapso de 12 años en el lugar y apoderado del dueño de casa, manifestó las condiciones que asumen al momento por la construcción al parecer anti técnica de la obra en construcción contigua.
“Nosotros nos vemos impresionados por el estado en que se encuentra nuestro espacio, que está destinado a las actividades sociales dedicadas a la formación, diálogo de saberes con jóvenes, personas con discapacidad, infantes y personas adultas mayores. A eso se suma el apoyo a los comuneros que producen sus alimentos en los campos. Sin duda las afectaciones del inmueble hacen que debamos paralizar nuestro trabajo destinado a la labor social y esperamos una intervención de las autoridades”, detalló Cangás.
DATO
Los afectados contrataron un estudio para determinar las afectaciones y los resultados indicarían que el daño estructural es provocado.Diálogos
Los acercamientos con los representantes de la obra en construcción no han sido fructíferos por motivo que no llegaron a acuerdos para las reparaciones integrales.
Ayer en la tarde se cumplió una audiencia de amparo para que los presuntos responsables puedan asumir los daños particulares en defensa a los derechos de las personas, con la seguridad de que la casa no se desplome y no genere un daño para los que habitan como para los transeúntes.
Marco Mosquera, gerente general de la entidad que construye su edificio junto a la casa patrimonial, detalló que la institución está presta a llegar a consensos, destacando que estaban conscientes que las afectaciones iban a darse, pero que no deben ser exageradas.
Señaló que la casa no se desplomará. La restitución de los daños están conscientes de asumirlos, con un estudio previo contratado por la entidad crediticia de acuerdo a las normas patrimoniales, con la ubicación de mallado y grapas en los paredones y que no supere los 4.000 dólares.
“Nosotros fuimos los más cuidadosos para causar el menor daño posible, lo que se puede decir muy firme es que también estuvimos pendientes para arreglar en los términos que dice en la ordenanza municipal, es decir reparar los daños causados y llegamos a un acuerdo con tres vecinos colindantes y hubo un impase con uno de ellos”, sostuvo el directivo de la cooperativa. (APLA)