Ibarra, ciudad de El Retorno


POR: Oswaldo Echeverría


La bella ciudad de Ibarra, con el pasar del tiempo ha recibido calificativos diversos en diferentes momentos. Frases como: “Ciudad Blanca”, “Capital turística del Ecuador”, o “Ciudad a la que siempre se vuelve” han sido slogans con los que habitantes y visitantes la han reconocido y le han dado valor.

Además del slogan de “Ciudad Blanca”, que proviene desde su fundación, el de “Ciudad a la que siempre se vuelve”, son las frases con las que más estamos asociados en la actualidad.

Nos referiremos a este último, a propósito de la conmemoración del 28 de Abril, el cual, haciendo un análisis de contenido, se trata de un slogan inspirado en una intención de promover el turismo, invitando a que el visitante nacional o extranjero regrese en una nueva ocasión.

Pero haciendo una relación antropológica, esta frase tiene una clara conexión con el pasaje histórico del acontecimiento de El Retorno a Ibarra, que evoca a aquel momento en que un domingo del 28 de Abril de 1872, los vecinos de la villa de Ibarra, luego de cuatro años de haberse refugiado en La Esperanza, retornaran simbólicamente a repoblar la ciudad que había sida destruida por el terremoto del 16 de agosto de 1868; al mismo tiempo es un desafío futuro para consolidarse como un territorio pujante, por el que el canónigo Mariano Acosta proclamara: “¡Ibarra! Patria mía, levántate del seno de las ruinas… Tus calles serán espaciosas y pobladas, tus plazas hermosas y afluidas de agentes de los mares. Un ángel de Dios velará en las alturas de tus andes, para contener los desenfrenos de la naturaleza; y dejará el horizonte al amanecer de los felices días que te esperan”.

Desde este acontecimiento relevante diremos entonces que por siempre Ibarra será, la ciudad a la que siempre se vuelve.