En Atuntaqui, abuelita pide que le reconstruyan su casa

MAQUINARIA.  El pasado jueves se realizó la limpieza del predio donde fue derrocada una vivienda que estuvo abandonada varios años.
MAQUINARIA. El pasado jueves se realizó la limpieza del predio donde fue derrocada una vivienda que estuvo abandonada varios años.

El inmueble de 7 X 35 metros se desplomó el 17 de julio a las 15:38. Los inquilinos salvaron su vida, mientras que la dueña perdió todas sus pertenencias.

Redacción ATUNTAQUI

“Que la justicia llegue y me reconozcan el costo de mi casa que se derrumbó, porque los vecinos no tomaron las precauciones. He trabajado 65 años de mis 78 que Dios me ha dado, pero debo tener 200,00 dólares mensuales para mi salud deteriorada”, declaró a La Hora Digna María Andrade Vallejos.

Es una mujer que no tiene hijos ni esposo, pero sí hermanos que le superan en edad. En Atuntaqui la conocen la mayoría por su denotada actividad, respeto y ejemplo demostrado a lo largo de su vida.

En su puesto de abarrotes del mercado de la ciudad pasa la mayor parte del tiempo atendiendo a sus clientes y ahorrando algunos centavos para enfrentar los quebrantos de salud. “El día que se desplomó mi casa, yo estaba aquí, de lo contrario habría sido sepultada con la tapias”, comentó.

Situación

“Por el arriendo de la casa, localizada en la calle Gral. Enríquez Gallo, sector céntrico de la urbe, recibía 350 dólares y desde que se cayó estoy arrendando un pequeño departamento en 180. Me siento perjudicada y espero que el o los responsables sean conscientes del daño que han hecho a una persona de la tercera edad”, dijo Digna María.

Mientras pesa en su balanza productos de primera necesidad para vender a sus clientes, seca sus lágrimas que brotan al recordar este duro golpe que recibió y piden a las autoridades judiciales, municipales y a los responsables que le ayuden a “construir su casita, porque con mis propias fuerzas no podré hacerlo”.

Los hechos

Diana Jácome, sobrina nieta de Digna María, recuerda que el 8 de junio a las 08:30 llegó la maquinaria del Municipio, procedió con el derrocamiento de la casa esquinera de propiedad de la Sra. Carmen Caguasquí, que habría estado abandonada unos 13 años.

“El derrocamiento lo hicieron sin ninguna notificación a la propietaria colindante que es mi tía. Ese día les pedí a los trabajadores que traten de precautelar la seguridad del bien y de las personas. El día 9 julio notamos grietas en las paredes desde la parte alta hasta el piso”. Con estas evidencias se dirigieron ante el arquitecto e ingeniero encargado de la obra, hijo y esposo de la propietaria del predio colindante.

“A Esteban Benavídez le dijimos que prevenga cualquier eventualidad porque hemos detectado grietas en las paredes, pero el manifestó: No se preocupen que no va a pasar nada con la casa”. Pese a esas palabras, el mismo día se dirigieron al Municipio con un escrito donde explicaban los hechos. Los funcionarios encargados aseguraron que harán algunas verificaciones y que los planos de la nueva construcción están en proceso de aprobación. En esta parte, dice Diana, quedan serias dudas del por qué si aún no estaban los planos autorizaron el derrocamiento?

Desplome de la casa

El 16 de julio, los vecinos empezaron a limpiar el terreno e inician trabajos para la nueva construcción. El 17 de julio a las 15:38, la mitad de la casa en la que vivían cuatro inquilinos en la parta trasera que ese momento no estaban, se desplomó. Las personas que rentaban los locales para venta de CDs y juguetes tuvieron tiempo para coger a sus niños y salieron corriendo a la calle.

“Milagrosamente mi tía estaba en el mercado, a su regreso observó que su casa ya no estaba, sus pertenecías se destruyeron, y, prácticamente ella se quedó sin nada”. Su ropa quedó en medio de los escombros que muy pocas prendas pudimos recuperar.

Qué dicen los responsables

Sobre este hecho existe una demanda ante los jueces competentes. El jueves último llegaron los peritos designados por la fiscalía a realizar las investigaciones del caso.

“El Municipio aduce que los propietarios de la casa derrocada tenían un permiso provisional para empezar el trabajo, pero no pidieron una evaluación de asentamiento de la casa y empezaron el trabajo”, explicó Diana. (CHRW)