Mejoran la vialidad en Cachaco

Recorrido. El prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, inaugura una obra vial en Cachaco
Recorrido. El prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, inaugura una obra vial en Cachaco

Lita

La temperatura ambiental es agradable: 26 grados y no hay mucha humedad. Las lluvias siguen ausentes en un prolongado verano. En la comunidad de Cachaco, parroquia de Lita, hace poco más de 100 años los primeros colonos fueron los trabajadores de la compañía encargada de tender la línea férrea que llegaría con los años y mucho esfuerzo hasta el puerto de San Lorenzo, en Esmeraldas.

En el año 1975 un deslave bloqueó el transporte de la gente y la producción agrícola de las comunidades, en donde el tren se había convertido en la única vía de salida, y el tiempo, junto a las necesidades y exigencias de sus habitantes, lograrían la construcción de la carretera Ibarra – San Lorenzo, culminada en el año 2002.

Los camiones y camionetas circulan por esta zona cargadas de productos agrícolas, ganado y recipientes llenos de leche. Los intermediarios hacían su agosto con el trabajo de los agricultores, lo que provocaba el alza de precios en los mercados, pero ahora muchos propietarios se endeudaron para sacar en sus propios carros la producción.

Esta comunidad y otras cercanas como Rocafuerte, Parambas, Urbina, San Pedro, Santa Cecilia, La Chorrera y otras no menos importantes, están ubicadas en la cuenca del río Mira, en donde también superviven familias awá en Palmira.

Si bien la economía de esta zona se dinamizó con la producción agrícola y la salida a los mercados cercanos, todavía existe un apreciable número de comunidades que no tienen vías adecuadas. Para paliar estas dificultades, la Prefectura de Imbabura invirtió en varios proyectos productivos y viales para mejorar la calidad de vida de las familias.

Hace pocos días, dirigentes de varias comunidades y pobladores de Cachaco recibieron al prefecto Pablo Jurado para realizar la inauguración de un adoquinado en la parte céntrica de la comunidad, con una inversión de 36 mil dólares.

Rebeca Muñoz, dirigente local, explicó: “en invierno era un lodazal, ahora esta importante obra nos permite transitar para buscar la atención médica, a la iglesia y a la junta parroquial en donde nos reunimos para dialogar nuestros asuntos y los niños la usan para ir a la escuela”.

En la actualidad existen varios emprendimientos en la crianza de aves, tilapias, fincas agro-turísticas, una panadería y un vivero que entrega plantas frutales así como especies nativas para reforestar el corredor Cachaco – Getsemaní.

Jurado manifestó que “los técnicos y la maquinaria de la Prefectura siempre están a disposición de todas las comunidades para ayudar a los agricultores y sus familias. Como autoridades vamos a los lugares donde la gente necesita obras, no estamos pensando en los votos, sino en la posibilidad de cambiar la vida de los jóvenes, los niños y los padres que viven en estos territorios”.

Las familias asentadas en estos territorios se dedican a la producción de naranjilla, limón, café, cacao de aroma y en los terrenos se puede mirar hatos de ganado de Normandía, una especie que se adapta con facilidad a estos climas y brinda carne de calidad. (DLH)