La Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE y el GAD de Angochagua firmaron convenio interinstitucional.
Redacción IBARRA
El río Tahuando, el año pasado fue declarado patrimonio sagrado indígena, para su conservación y que la ciudadanía tome conciencia sobre la contaminación que ha tenido este río a lo largo de los años. Desde colegios, Municipio, asociaciones, han creado varios proyectos para salvaguardar la vida de este recurso natural; ahora, una nueva institución se suma a la conservación del ‘Tahuando’, se trata de la ESPE a través de un convenio con la Junta Parroquial La Esperanza.
Hernán Sandoval, presidente de esta Junta, manifestó que aparte de proyectos geológicos, turismo, que abarca el convenio, se hizo énfasis en el estudio de contaminación del Río Tahuando, los estudiantes como docentes de la ESPE harán análisis de la cantidad y calidad de agua que fluye por este afluente natural.
“Esto se da porque tenemos un proyecto de la micro cuenca del río Tahuando, el cual está muy contaminado porque nunca le cuidamos desde su nacimiento (donde nace el río), y a la parroquia nos ha tocado esa responsabilidad de que debemos descontaminar al río desde arriba”, dijo Sandoval.
Expresó que para el riego para las partes bajas, por ejemplo, de la parroquia de La Esperanza, Santa Rosa del Tejar, se utiliza el agua de este río. “Por eso hacemos un llamado a las autoridades a que pongan un ojo a este río, porque la contaminación está desde su nacimiento”, subrayó.
Contaminación e intervención
En la parroquia de Angochagua se impulsa varios proyectos de turismo comunitario, sin embargo no se lo puede hacer con el río Tahuando debido a su contaminación. De acuerdo a Sandoval en tramos del río botan aguas servidas, “en la parte de Zuleta está colapsado el alcantarillado y todo lo que sale de aquí va hacía una acequia y se cruza al río. Al igual las haciendas que son cercanas botan los desechos biológicos de los animales al afluente del río”, dijo. Por lo que se busca que varias instituciones se sumen a la recuperación de este afluente natural.
Por ello y a través del convenio firmado con la ESPE, se espera tener resultados sobre la calidad de agua y así poder determinar qué es lo adecuado para cuidar al río. Conjuntamente, las instituciones constituirán un equipo técnico para llevar a cabo cada una de las actividades planteadas en el acuerdo, se establecerá un presupuesto para intervención. (FCDL)