Redacción PERÚ
EFE
La séptima etapa del rally Dakar fue retrasada media hora por la niebla que se acumulaba a primera hora de la mañana en la zona de competición e impedía el sobrevuelo de los helicópteros que hacen el seguimiento a los pilotos.
El recorrido fue de 387 kilómetros, de los que 323 fueron cronometrados por las dunas cercanas al océano Pacífico, las mismas por las que los pilotos ya pasaron en la tercera etapa (San Juan de Marcona), por lo que se encontrarán con muchas huellas de los días pasados que pueden desorientarlos.
Muchos pilotos comenzarán el día sin haber prácticamente dormido ya que lograron terminar la sexta etapa a altas horas de la madrugada, como fue el caso del español Óscar Fuertes (Ssangyong), la peruana Fernanda Kanno y la paraguaya Andrea Lafarja.
En la categoría de motos, Juan José Puga continúa escalando en la tabla general. Con un tiempo diferencial de 14 minutos del primer lugar, el originario de Santo Domingo ocupará el puesto 51.
Novedades en la general
Por su parte, el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), descendió a la quinta posición en la clasificación general tras haber alcanzado el duodécimo lugar al término de la séptima etapa.
Su rival más cercano es el estadounidense Ricky Brabec (Honda), pasó a liderar la clasificación tras haber superado la etapa en tercer lugar tras el inglés Sam Suderland con un tiempo diferencial de 6 minutos y 30 segundos.
En coches es probable que se viva una situación similar a la de la sexta etapa, con el qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) rodando justo detrás de Sébastien Loeb para evitar que se le acerque en la clasificación, ya que es el segundo pero a casi 38 minutos del árabe.
Hasta el cierre de esta edición, no se obtuvieron noticias en torno a Sebastián Guayasamín y su navegante, Mauro Lípez. Así como tampoco se tuvo registros del peruano Diego Weber que compite junto al ecuatoriano Juan Ponce.