El ovo potencia la economía de Ambuquí

Emprendedor. Luis Cárdenas habitante de la localidad se dedica a expender la fruta y algunos productos procesados.
Emprendedor. Luis Cárdenas habitante de la localidad se dedica a expender la fruta y algunos productos procesados.

Marzo se ha convertido en una de las dos etapas para recolectar un fruto que los llena de identidad a la población.

Ibarra. En un lugar rodeado de tolas y montañas, donde el verdor de la naturaleza se mezcla con la tierra tostada por el sol, se encuentra la parroquia de Ambuquí, en el Valle del Chota. Un poblado tranquilo, que ofrece a sus visitantes, una de las frutas más exóticas del planeta conocido como ovo.

Desde febrero, los pobladores venden en los locales de sus casas, en los pasillos y en comercios improvisados en las veredas, las distintas variedades que sacan de la fruta.

Luis Cárdenas, oriundo de Ambuquí y residente en esas tierras por 32 años, dice que el ovo significa vida. “Es nuestro progreso, nuestro adelanto”. Él tiene un negocio en donde oferta el fruto en sus diferentes formas.

Mientras la clientela le compra los productos, Cárdenas manifiesta que comer la fruta es beneficioso para la salud. “Mi mamá tiene presión y se pega una copa de vino de ovo todos los días para apaciguarlo”.

Productos

‘Spondias cirouella’ es el nombre científico del ovo. Una fruta que aporta al organismo humano vitaminas A y C, fibra dietética, fósforo, hierro y calcio.

Cárdenas, al saber de estas ayudas, hace productos diversos como vino, mermelada y helado. “Hacer el licor es trabajoso porque no se tiene maquinaria. Toca hacerlo de manera artesanal. Con guantes, se le aplasta y saca el jugo. Se le deja que se fermente por seis meses”.

Cada botella cuesta cinco dólares y comenta que hace unas 100 cada medio año. En cambio, los otros productos, son más rápidos de procesar.

Para hacer la mermelada, solo se le aplasta y se la cocina. “Se la hace en una hora. Pero solo se vende una semanal”, comenta. Mientras que el helado, es lo que se hace con mayor rapidez y es lo que más consumen. “Se venden unos 100 semanales, o hasta 200 cuando hay algún evento”.

Cecilia Ayala también es de Ambuquí y vende en su local la fruta. Para ella, la mermelada es lo más difícil de realizar, porque consiste en realizar un proceso largo. “Toca aplastar, cernir, cocinar hasta que esté en su punto”.

Ella indica que muchos turistas van a la zona solo por probar el sabor mágico del ovo. “Es una fruta particular, que se da solo aquí, por el clima”.

Moradores

En el parque de Ambuquí hay un monumento que recoge la identidad que representa el ovo para sus moradores. En las sillas de alrededor, los pobladores conversan con calma.

Segundo Pedro Noguera, tiene 85 años, el cabello cenizo y la mirada tranquila. Mientras conversa con sus amigos, dice que el ovo es una fruta típica, “nuestra”. Cuando le preguntan si se ha mareado por consumir el vino. Él dice sí con su cabeza. Luego agrega: “El trago es suave, es para la distracción”. Sus amigos sonríen a su alrededor. Alguien dice: “Es traicionero ese licor”.

El ovo es un símbolo de todos ellos. Una fruta que le pone sabor a la vida. (PTEG)

Tome nota

Las ‘Fiestas del Ovo 2019’ se llevaron a cabo del 15 al 17 de marzo. En estas festividades, la hermosa Mireya Medranda fue electa como Reina. Ayer se desarrolló el desfile de cierre de fiestas.

Dato

Ambuquí fue poblada por una tribu indígena cuyo jefe era el cacique Ambuco, al cual debe su nombre este lugar, según las personas del sector.

Identidad. En la cabecera parroquial de Ambuquí existe un monumento al ovo.
Identidad. En la cabecera parroquial de Ambuquí existe un monumento al ovo.